Nike Argentina, la subsidiaria local de la empresa estadounidense de indumentaria deportiva, con presencia propia en el país desde hace más de dos décadas, analiza irse del país en medio de un contexto de reforma global de su modelo de negocios impactado también en la Argentina por la crisis de los últimos dos años y las nuevas complicaciones para su esquema de importación de productos que impuso este Gobierno con el regreso de la licencias no automáticas.
Aunque Nike se vaya del país como subsidiaria, mantendrá la presencia de marca y la venta de sus productos por medio de terceros, según indicó un medio de prensa nacional.
Desde el sector aseguran que la casa central de la icónica marca deportiva, en Oregon, EEUU, no estaría del todo conforme con la rentabilidad de la marca en el país. «Pero no van a dejar de aprovechar los 7 millones de pares de zapatillas que venden por año. Para el consumidor las cosas no van a cambiar, pero la empresa como tal se está yendo», dijeron al mencionado portal fuentes de la industria del calzado.