La comercialización en el sector de “los fierros del campo” está al tope, pero impulsada casi exclusivamente por la dinámica del mercado interno. Las exportaciones son todavía “a cuentagotas”. El sector necesita una inyección de competitividad para sumar mercados externos
El crecimiento en las ventas de maquinaria agrícola desde comienzos del año pasado es un claro indicador de la recuperación de la inversión en el sector agropecuario, fenómeno que continúa este año.
Según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el primer semestre del año la comercialización de maquinaria e implementos creció 91,4% y alcanzó una facturación de poco más de US$14.015 millones.
En este contexto, un dato sorprendente y a tener en cuenta por las empresas del sector es que mientras el mercado interno apalanca las ventas, la importación de equipos también viene en franco crecimiento, mientras que las exportaciones todavía no consiguen despegar.
Un informe de la firma especializada en este mercado RIA Consultores revela que durante los primeros ocho meses del año se importaron 113 sembradoras por un total de 12,9 millones de dólares, contra una exportación de 60 unidades por 3,9 millones de dólares.
De modo que en este tipo de equipos las importaciones en volumen triplican las exportaciones.
Por su parte, el Indec revela que las ventas de implementos, tractores y cosechadoras de origen importado registraron incrementos significativos en el primer semestre de 2017: alcanzaron 326,1%, 277,1% y 151,5%, respectivamente, en comparación con el primer semestre de 2016.
En este caso hay que tener en cuenta que el gobierno anterior había llevado adelante un intenso proceso de sustitución de importaciones y no permitía el ingreso de equipos del exterior. Sin embargo ahoracon el cambio de reglas de juego, las empresas están importando equipos y tecnología del exterior.
En lo que respecta a las exportaciones, durante los primeros ocho meses del año el principal cliente fue Bolivia, con 13 unidades a un valor promedio de 61.738 dólares. El segundo mercado fue Italia, con 9 unidades a 36.427 dólares cada uno.
El mayor valor unitario se obtuvo con la exportación de una sembradora a Kazajstán a 172.000 dólares y siete a Rusia a 117.000 dólares cada una.
Pero en la línea de tiempo se viene observando una caída en el volumen exportador. Tomando los dos primeros cuatrimestres del año, se ha pasado de 229 sembradoras en 2013 a 60 en 2017, es decir una pérdida de casi 75% del volumen exportador local.
Las ventas de implementos, tractores y cosechadoras de origen importado registraron incrementos significativos en el primer semestre de 2017: alcanzaron 326,1%, 277,1% y 151,5%, respectivamente.
Si se toman los dos primeros cuatrimestres del año, se ve que se ha pasado de 229 sembradoras en 2013 a 60 en 2017, o sea una pérdida de casi 75% del volumen exportador local.
Sin lugar a dudas, hoy la industria de maquinaria agrícola encuentra su fortaleza en el mercado interno, y necesita una inyección de competitividad para concretar mayores ventas al exterior.
