El reciente anuncio de Walgreens, la mayor cadena de farmacias de Estados Unidos, sobre el cierre de 500 de sus 8,500 locales a lo largo de este año, encendió alarmas en el sector minorista farmacéutico en diversos mercados.
Con pérdidas de más de 3.000 millones de dólares durante el año pasado, la empresa busca optimizar costos y adaptarse a un mercado transformado por la digitalización y nuevas preferencias de consumo. Este escenario, aunque lejano, resuena en Córdoba, en el país y la región, donde las farmacias enfrentan retos similares: el auge de las compras online también es un fenómeno presente aquí, el regreso a terapias alternativas o no medicamentosas es una tendencia general, mientras que en el escenario criollo se suma la crisis en los consumos de las familias, que ya tiene a mal traer a miles de farmacias. Todo lo cual podría redefinir el futuro del comercio minorista de medicamentos. ¿Se aproxima una crisis para las farmacias cordobesas?
El impacto de la digitalización
En Córdoba, el comercio electrónico farmacéutico ha ganado terreno, impulsado por la comodidad y la necesidad de opciones accesibles. Según un informe de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), ya desde 2020 las farmacias en línea en la región registraban un aumento del 24% en usuarios primerizos, tendencia que se consolidó en años siguientes y que está presente también en la Argentina.
Empresas como Farmacity, con más de 300 tiendas en el país, han migrado sus operaciones a plataformas digitales, ofreciendo experiencias personalizadas y entregas a domicilio. En Córdoba, cadenas locales como Farmacias Líder y farmacias independientes han adoptado estrategias omnicanal, integrando ventas físicas, online y retiro en tienda, según un análisis de Eurofarma (2024). A lo que se suma el comercio de medicamentos vía plataformas como Mercado Libre y otras.
Sin embargo, la transición no está exenta de desafíos. La Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) reportó en 2023 una caída del 4,6% en las ventas de medicamentos, con 36,7 millones de unidades menos dispensadas, atribuida a la pérdida de poder adquisitivo y al alza de precios (319% en 2023, superando el IPC del 211,4%). Una pérdida mayor de mercado se dio incluso durante el año pasado.
Hoy, las farmacias cordobesas, que dependen en gran medida de la venta física, enfrentan márgenes ajustados, agravados por demoras en pagos de obras sociales y la competencia de plataformas como Mercado Libre, que desde 2020 comercializa medicamentos en línea en la región.
¿Regreso a terapias no medicamentosas?
Paralelamente, en Córdoba y la región se observa un creciente interés por terapias no medicamentosas, como la fitoterapia y las prácticas integrativas. Un informe de tendencias de consumo de 2022 ya destacaba que, tras la pandemia, el consumo de medicamentos de venta libre creció 4% en Argentina, pero también aumentó la demanda de alternativas naturales.
En Córdoba, profesionales como Florencia Fasanella, de Academia Florecer, reportan un incremento en consultas sobre plantas medicinales, con un público de 30 a 40 años buscando soluciones naturales para la salud mental y el bienestar. Esta tendencia, que en 2015 atendía 10 consultas mensuales y hoy supera las 50, refleja un cambio cultural hacia lo integrativo o lo alternativo.
En la región, países como Brasil y Chile muestran patrones similares. En Brasil, el mercado de fitoterapia creció 10% anual entre 2018 y 2023, según la Asociación Brasileña de Farmacéuticos. Este auge, combinado con la digitalización, reduce la dependencia de las familias hacia las farmacias tradicionales, ya que muchos consumidores acceden a suplementos y productos naturales a través de e-commerce o consultas virtuales con terapeutas.
¿Hacia una crisis?
La combinación de compras online y terapias no medicamentosas plantea riesgos para las farmacias cordobesas. En primer lugar, la digitalización favorece a grandes jugadores con infraestructura logística, como Farmacity o Rappi, que reportó un aumento del 50% en entregas de farmacias en Argentina desde 2020. Las farmacias independientes, numerosas en Córdoba (unas 13.000 a nivel nacional, según el Centro CEPA), carecen de recursos para competir en precio o rapidez.
En segundo lugar, el aumento de precios de medicamentos -88,8% en 2024 según la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (Cilfa)- y la caída del poder adquisitivo han llevado a pacientes, especialmente jubilados, a discontinuar tratamientos o priorizar opciones más económicas, como genéricos o terapias naturales.
La misma cámara Cilfa señaló en 2024 una caída del 17,4% en las ventas internas, mientras las exportaciones crecieron un 8.5%, evidenciando un mercado interno debilitado.
Finalmente, la automatización, como la implementada por Walgreens con centros de microdistribución robotizados, aún es incipiente en Argentina. Aunque podría mejorar la eficiencia, requiere inversiones significativas que las farmacias cordobesas, presionadas por costos operativos y deudas de obras sociales, difícilmente puedan asumir.
Oportunidades y estrategias para el futuro
A pesar de los desafíos, las farmacias cordobesas pueden adaptarse. La estrategia omnicanal, que combina canales físicos y digitales, es clave. Farmacias que trabajan con Apross en Córdoba han reforzado la seguridad en la dispensa con herramientas como el token digital (2025), mejorando la trazabilidad y la confianza del consumidor. Además, ofrecer servicios de valor agregado, como consultas farmacéuticas personalizadas o programas de fidelización, puede diferenciar a las farmacias locales de las plataformas online.
Por otro lado, las farmacias podrían capitalizar el interés por terapias no medicamentosas, incorporando líneas de productos naturales, homeopáticos y asesoramiento especializado. En Brasil, cadenas como Droga Raia han integrado secciones de fitoterapia, atrayendo a consumidores conscientes de su salud. En Córdoba, esta estrategia podría captar al segmento joven que busca alternativas integrativas.
Finalmente, el caso de Walgreens es un recordatorio de que el comercio minorista farmacéutico está en un punto de inflexión. En Córdoba, la digitalización y el regreso a terapias no medicamentosas no necesariamente anuncian una crisis, pero sí exigen una reinvención. Las farmacias que inviertan en tecnología, personalización y diversificación de servicios estarán mejor posicionadas para enfrentar un mercado en transformación. De lo contrario, el riesgo de cierres y pérdida de relevancia es real, en un contexto donde el consumidor demanda conveniencia, accesibilidad y opciones alineadas con un enfoque más natural de la salud.