Hasta hace unos años, el concepto financiero que estaba de moda era el Crowdfunding, que ofrecía la posibilidad de financiar colectivamente proyectos emergentes que necesitaban capital para poder generar un nuevo producto o servicio. En la actualidad, surge en el mercado argentino con mucha fuerza el fintech (financiación + tecnología) una herramienta online para captar la necesidad de un importante grupo de personas ofreciendo prestamos de dinero con flexibles condiciones.
El beneficio más visible que ha hecho crecer en el país a firmas fintech como My Credit, es la posibilidad de pedir préstamos personales con veraz, sin necesidad de un aval crediticio.
El concepto detrás del fintech suena complejo pero es bastante simple, de hecho es una práctica que las diferentes sociedades realizan desde hace muchos años. El proceso operacional de las firmas fintech tiene como base la eliminación o el desplazamiento de los bancos y compañías financieras de por medio. Ofrecen simplificar el acceso a operaciones como préstamos online y eliminan las exigentes condiciones que los bancos imponen para dicha operación.
Las compañías fintech que se afianzan en el mercado nacional, se acercan a un esquema flexible de financiamiento utilizando la web como plataforma operacional, lo que facilita la llegada a todas las personas. Otro de los interesantes beneficios de las financieras online es que permiten a sus clientes el acceso a pequeños montos de dinero, servicio que los grandes bancos no ofrecen ya que en esas bancas solo es posible acceder a préstamos de muchos miles de pesos.
En busca de la simplicidad, las webs muestran una interfaz simple, intuitiva y fácil de usar contando con pocos pasos hasta que el usuario solicita finalmente el préstamo. Realizar estas operaciones mediante entornos amigables y de fácil comprensión, hacen que el negocio sea trasparente tanto en su concepto como en la solicitud y otorgamiento del dinero.
