“Para la publicidad, las mujeres son invisibles”. Así lo afirmó Alberto Pierpaoli, CEO de The Gender Group, consultora de marketing especializada, durante su ponencia “Cómo conectar con ese 51% del mercado que hace el 80% de las compras”.
El especialista en aplicar diferencias culturales de género aseguró que las mujeres en la publicidad son estereotipadas, pensadas como objetos sexuales. Pierpaoli sostuvo que se las presenta como amas de casa, madres, esposas y asistentes, siempre subordinadas a los hombres.
“La publicidad habitualmente no incluye ni las diferencias culturales de género, ni considera las diferencias que existen entre el cerebro femenino y el masculino”, afirmó Pierpaoli.
El consultor analizó el rol que ocupa la mujer en la publicidad y ejemplificó que “cuando se considera a las mujeres independientes y seguras de sí mismas, son masculinizadas, pues es un sesgo de género, del género dominante en la creación de un comercial, porque la creatividad en la publicidad está dominada casi exclusivamente por los hombres”.
Por lo tanto, si las empresas quieren conectarse con el 51% de las mujeres que intervienen en el 80% de las compras, deben conocerlas, comunicarse con el estilo de comunicación de ellas y diseñar mensajes adecuados.
Principalmente, el nuevo paradigma se da porque las mujeres están insatisfechas respecto a como las tratan las empresas, los productos y la publicidad dado que las motivaciones, valores y comportamientos de compra de mujeres y hombres son distintos.
Ocho consejos
Para revertir esta tendencia, el especialista sugirió ocho claves para pasar del viejo al nuevo paradigma.
1) Al igual que repensarlas, hay que reinvestigar el mercado de las mujeres y evaluarlas desde la teoría de género y de las diferencias culturales y científicas observadas entre mujeres y hombres.
2) Luego de reinvestigado el mercado a partir de lo que ellas quieren, se debe reevaluar lo realizado y revisar el plan de marketing considerando todos los puntos de contacto con las mujeres.
3) Se debe lograr que la organización sea bilingüe en género. De la misma manera que actuamos hacia fuera, entendiendo a las mujeres, debemos hacerlo hacia adentro.
4) Se debe recapacitar a todos los involucrados, desde los departamentos de marketing y ventas, a los/las vendedores/ras de tiendas, el personal de call centers, centros de atención al cliente, etc.
5) Se debe revisar que los trabajos de agencias de publicidad y promoción no tengan sesgos ni estereotipos y proponer que incluyan mujeres más creativas con ideas para mujeres, que no sean filtradas por hombres, menos si ellos no conocen las diferencias culturales de género.
6) Se debe contar con especialistas para evitar los errores más comunes: sesgos y estereotipos.
7) Se debe comprometer al/a la número uno de la organización para que le dé importancia a este cambio, de lo contrario nada se revertirá.
8) Se deben medir los resultados del cambio. Al año de iniciado el programa, se debe ver cuánto se han incrementado las ventas a las mujeres, y/o medir la satisfacción antes y después de realizado el cambio de las mujeres con la marca, la publicidad o los vendedores.
The Gender Group es una consultora especializada en aplicar diferencias culturales de género al marketing, a través de investigación de mercado y entrenamiento, buscando oportunidades de negocio para sus clientes.
Entre sus servicios, ofrece investigaciones de mercado especiales para comprender las relaciones entre género y consumo y la cap