En un contexto de caída de la actividad industrial, casi 20% de las empresas del sector gestiona un proceso de cambios, crea nuevas unidades de negocios y transforma sus productos con miras a la exportación. Casa Capital, una muestra que desarrolla muebles inteligentes
Casa Capital es una de las empresas pertenecientes a Ciiecca que ha iniciado un proceso de reconversión, en el que su mayor aliada es la tecnología.
Se trata de una empresa de diseño y fabricación de mobiliario que tiene siete años en el mercado cordobés, según lo que precisó a Comercio y Justicia uno de sus fundadores, Gastón Luna.
“Siempre hemos tenido como diferencial el nivel de diseño y de calidad de nuestros productos pero buscando destacarnos dentro de nuestro segmento, y hace dos años iniciamos un proceso de incorporación de tecnología digital al mobiliario desarrollado”, amplió.
Esta decisión fue tomada con base en la necesidad de innovación que el mercado exige, en un plan a largo plazo y en diferentes etapas.
“En primer lugar lanzamos una línea de mobiliario de hogar (“Puente”) con cargador USB, que fue muy bien acogida tanto por la crítica como por el público en general, por ejemplo recibió los sellos de Buen Diseño y de Diseño Cordobés, el Premio al Mejor Producto SMA 2017, y hasta fue expuesta en el Salón de Milán, la feria de mobiliario más importante del mundo”, contó el fundador.
Avanzando en este sentido, la empresa también lanzó otro producto: la mesa de living “Apolo” (que también recibió los mencionados sellos y el Premio a la Innovación del Salón del Mueble Argentino 2018), que incorporaba no sólo el cargador USB sino también uno inductivo (inalámbrico) e iluminación perimetral.
“De esta manera vamos, etapa por etapa, incorporando nuevas tecnologías, a tono con aquello que el público está dispuesto a utilizar en su hogar. En esta dirección, tenemos como objetivo que el mueble pase a ser un elemento inteligente, que realice muchas de las funciones del hogar, que hoy deben hacerse con diferentes periféricos”, indicó.
La realidad adversa
En este contexto, el plan a largo plazo basado en la innovación y desarrollo resulta complejo para la realidad actual, según dijo.
La industria del mueble ha sufrido una caída interanual de 37,5% y no presenta mejores perspectivas para el futuro. “A pesar de que se acaban de anunciar créditos con tasa preferencial para la industria, son sólo un mero incentivo de corto plazo tendiente a mantener una actividad mínima a flote. Son bienvenidos pero no ayudan a la reactivación, ya que el consumo interno sigue retrocediendo”, apuntó.
“Sin el consumo como actor fundamental será será imposible sostener los proyectos industriales actuales o lograr comenzar a exportar. Hemos iniciado el proceso de internacionalización de la empresa pero el tiempo e inversión que requiere para ser sustentable sólo puede ser sostenido en base al consumo interno”, finalizó.
Los “bienaventurados” vendedores de horas en el exterior
Las empresas socias de Ciiecca que exportan servicios de software han sido beneficiadas por el tipo de cambio, lo que dio como resultado un valor de hora más competitivo para el comprador externo. “Desde Argentina vendemos la hora de programación entre US$30 y US$60, mientras que la hora de programación local en Estados Unidos está entre US$60 y US$100, lo que representa una ventaja enorme para la exportación de servicios”, agregó el ingeniero Ricardo Ruival.
El valor local de la hora cuesta menos que en Argentina, entre US$20 y US$30, pero no representa una gran amenaza en tanto que se sigue ponderando el uso horario como beneficio y la calidad de los recursos humanos.
“Además de nuestra idoneidad, se valora nuestra habilidad como profesionales multifacéticos, flexibles y con capacidad para adaptarnos a cualquier requerimiento del mercado y o cambio”, añadió el profesional.
No obstante, cabe recordar que desde comienzo de año rige el gravamen por exportación de servicios, “una locura” para el profesional, “gravar la exportación de conocimiento”, según detalló Ruival.
Se trata del cobro de un derecho de exportación de 12% a la prestación de servicios, del cual quedan exentas las pequeñas empresas que no lleguen a facturar US$600.000 por año por exportaciones de prestaciones de servicios.
Más información ver: https://comercioyjusticia.info/blog/negocios/la-industria-electronica-e-informatica-entre-vaivenes-y-transformaciones/