La Cámara Argentina del Libro (CAL) registra una caída histórica en la producción editorial con una baja del 50% en la publicación de novedades en el primer cuatrimestre de 2020 comparado con el mismo período de 2019, una merma que el presidente de la entidad, Martín Gremmelspacher, define como “una situación tremenda” para el sector.
“El informe es sobre el primer cuatrimestre de este año y la gran caída fue básicamente en abril, ya que se produjo solo un 10% de lo que se produjo en abril del año pasado, que suele concentrar una gran cantidad de producción para la Feria del Libro”, explicó Gremmelspacher.
Con respecto a las consecuencias de la suspensión de la 46º edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el titular de la CAL sostuvo que “impacta cuantitativamente porque implica más o menos un mes más de facturación, con lo cual es como el aguinaldo de las editoriales”.
En términos cualitativos aseguró que “es el momento en el que los editores y autores tienen la posibilidad de hablar con sus lectores. Es una usina de nuevas ideas para el desarrollo del año. Nos encontramos con editores de todo el país y también del exterior”.
De acuerdo al informe difundido en las últimas horas por la CAL, la cantidad de ejemplares en abril de este año fue tan solo de 500 mil, cuando en abril del año pasado era cercana a 6 millones de ejemplares, un derrumbe superior al 90 por ciento.
En ese sentido, sostienen que la situación se vuelve más dramática al pensarla en el largo plazo, ya que la caída respecto al primer cuatrimestre de 2016 es de un 71%. Asimismo, destacaron que la caída en la tirada respecto al cuatrimestre 2019 fue del 34% y llega al 62% respecto de 2016.
Durante la cuarentena explicaron que hubo una digitalización masiva de ediciones y cambios de soporte y el 63% de las novedades que se registraron en abril responden a esta situación atípica, ya que ejemplificaron que en 2019 este tipo de edición representaba tan solo el 15% de la producción.
Para Gremmelspacher, “cuando todo se normalice el flujo de libros digital volverá a sus flujos normales, quizás un poco más arriba pero las editoriales tienen toda la estructura para vender el papel que seguirá tendiendo preponderancia”.
La entidad realizó un pedido al ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, para que cubran el 30% de la facturación perdida de abril y mayo.
“El 60% del mercado está entre Capital Federal y Gran Buenos Aires y ese va a ser el último que abra. Es un aporte de dos mil millones de pesos para acompañar esta gran caída que tuvo el sector. En abril las ventas cayeron entre un 95 y 97% lo que implica una dificultad tremenda del sector para poder seguir”.