La cadena de restaurantes Junior B emprendió un cambio integral en su negocio a partir de lo cual rediseñó sus locales, renovó su imagen de marca y su carta y optimizó los procesos internos.
“Esta iniciativa implica una fuerte apuesta en este contexto de pandemia, en el que rubros como el gastronómico se vieron fuertemente afectados por las restricciones”, expresaron en la empresa con presencia nacional.
“Se decidió hacer este cambio porque la marca tiene ya una gran trayectoria de más de 20 años en el mercado y, si bien siempre nos renovamos en cuanto a la imagen y a los productos, creíamos que ya era un buen momento para hacer un importante giro en este sentido”, explicó Marcos Bertorello, socio fundador de Junior B.
“Sabemos que los cambios están cada vez más naturalizados y, en los últimos años, las tendencias en cuanto a arquitectura, consumo, imagen y presentación de los productos pasaron a ser parte muy importante de la experiencia. La tendencia de que lo visual tome un rol importante en la experiencia del cliente nos hizo replantear la necesidad de cambiar”, agregó Bertorello, en tanto destacó que seguirán “manteniendo la calidad y el sabor de los productos acompañando con nuevas propuestas”.
El proceso de restyling de los quince locales, entre propios y franquiciados, comenzó por el tradicional local ubicado en Nueva Córdoba, y a partir de esta semana, quienes visiten la sucursal ubicada en avenida Estrada esquina Independencia se encontrarán con un local totalmente renovado.
Asimismo, está prevista la reinauguración de los tres locales de Villa Carlos Paz, ubicados en el centro, en avenida Libertad y sobre la Costanera, y el local de la ciudad de Alta Gracia. Luego, se irá sumando el resto de las franquicias emplazadas en varios puntos del país.
Esta remodelación de los locales está acompañada de una renovación integral que contempla también la modificación del embalaje que es utilizado para delivery y el que se utiliza en los locales, los uniformes, el sitio web y hasta la carta.
“Lo anterior va acompañado de una optimización de los procesos de marca, adaptación de los procesos, actualización de manuales y nuevos entrenamientos y capacitaciones para el personal”, completó Bertorello.
En lo que respecta a la carta, Junior B seguirá ofreciendo una oferta variada y opciones con mucha combinación de sabores, veggies y las alternativas más clásicas. Se suman nuevas variedades de tragos y los nuevos “kachipurris”, que reemplazan al tradicional calzone en las opciones de pizza.
Esta nueva propuesta no hace cambiar el público al que se dirige; a pesar de que Junior B está muy identificado con la familia, el objetivo es “invitar a pasar buenos momentos sin importar edad, gustos o preferencias”.
Cabe destacar que esta cadena se prepara para estas nuevas reaperturas con las medidas de seguridad e higiene establecidas por las autoridades en este contexto de pandemia. Desde el distanciamiento en las mesas, el ingreso con barbijos, toma de temperatura, hasta el alcohol en gel disponible para todos los clientes.