En el marco de su décimo aniversario, el restobar Fruta inauguró una sucursal en Nueva Córdoba.
De este modo, el colectivo artístico Memoria antigua, conformado por los hermanos Franco y Noé Colombo, fundadores de la marca, se fusionó con los empresarios y desarrollistas Emilio Bruno, Martín Oliva, Germán Avendaño e Iván Jabif para crear este nuevo punto de encuentro turístico, gastronómico y artístico en la ciudad, ubicado en la calle San Lorenzo 288.
Fruta apuesta por un desarrollo vanguardista en todas sus aristas, que conjuga la ecología, el veganismo y el arte emergente.
El objetivo es “invitar a vivir un momento inmersivo, en el que el espacio pone en alerta los cinco sentidos: el visual por la transformación de elementos inspirados en saberes antiguos, el sabor de una pizza de masa madre, la música de artistas emergentes y los materiales de descarte que se transforman en elementos nobles y bellos”, comentaron sus dueños.
Así, la sociedad Fruta Bar da el primer paso de un plan de expansión y desarrollo de la marca dentro y fuera del país, dentro del cual actualmente se encuentra analizando propuestas de inversores en Paraguay, Uruguay, Miami y Málaga.
Asimismo -por otro lado-, la marca no sólo trabaja con su concepto de bar sino también se expande a otros rubros de la gastronomía: para febrero próximo planea abrir la cafetería Fruta Café.
“La propuesta es un viaje en el tiempo desde el centro de Nueva Córdoba al hábitat de alguna tribu perdida. Somos dos hermanos que intentamos volver extraordinario lo ordinario. Fruta viene a reciclar, revivir y resignificar la comida, el arte y los buenos momentos”, expresaron los hermanos Colombo.
“La marca Fruta es verdaderamente diferente. Su potencial comercial y social nos representa. Es tan particular que tiene una proyección global en una época que busca lo nuevo y lo surreal. Es el primero de tantos viajes para expandir Fruta a cualquier parte del mundo”, concluyó Emilio Bruno.