Lo dijo el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Roberto Arévalo, quien apuntó que el mercado de alquileres de vivienda en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) está “sobreofertado”.
Los nuevos alquileres se ofrecen al mercado con un incremento de “alrededor del 30%”, aunque la cifra final depende de la negociación entre propietario e inquilino, según agregó.
“El mercado inmobiliario se ha segmentado entre lo que es venta y lo que es alquiler. El panorama de las ventas ha sido crítico este año y eso ha repercutido favorablemente en el mercado de los alquileres al ampliar la oferta de propiedades”, graficó.
Según el el índice que realiza la cámara, los precios de los alquileres a noviembre del año pasado habían aumentado 30%, guarismo con el que se han manejado tanto propietarios como inmobiliarios.
Ante este panorama, consideró que el propietario “puede pedir el valor que quiera, pero si pide una cifra desmedida no va a encontrar quien pague, porque con un mercado sobreofertado la gente tiene la posibilidad de elegir”.
El dirigente aclaró que “aquella idea histórica de que un alquiler debía representar 12% anual del valor de la propiedad, quedó en el pasado”, e insistió en que la “la renta neta no sobrepasa 2%”.
Esta situación se presenta hace cinco o seis años atrás, pero en este momento, al propietario “ le conviene mantener la unidad ocupada”, destacó.