El mercado apuesta a la estabilidad cambiaria para retomar el ritmo de operaciones con el que comenzó este año. Los inmobiliarios consideran que es transitoria la merma de operaciones y ventas. Las transacciones en dólares siguen vigentes y se negocian mejores condiciones
El mercado inmobiliario de Córdoba espera el retorno de la estabilidad cambiaria para recuperar el ritmo de operaciones y consultas con el que inició el año en curso. En la actualidad, las operaciones con créditos en pesos están “prácticamente paralizadas”, mientras que las transacciones en dólares “buscan las mejores condiciones”.
“El mercado inmobiliario necesita estabilidad cambiaria y seguridad en las reglas claras, hoy contamos con seguridad pero necesitamos un dólar a valor estable para dar continuidad a las operaciones “, especificó Leonardo Frankenberg, presidente del Colegio Profesional de Corredores Públicos Inmobiliarios (CPCPI).
En ese sentido, precisó que las operaciones con créditos están “prácticamente paralizadas”, mientras que aquellas de los tenedores de dólares se mueven en la búsqueda de las “mejores condiciones”.
“Las más castigadas son las operaciones con créditos en pesos, que están esperando definiciones ya que los valores de las propiedades están en dólares y sufren aumentos”, explicó.
Por lo contrario, los ahorristas en dólares están activando operaciones de manera normal, buscando en cada negociación las mejores condiciones, según apuntó el inmobiliario.
Con esto, el directivo entendió que las mermas generales son transitorias, que el mercado inmobiliario está acostumbrado a estos vaivenes cambiarios y que una vez que el dólar se estabilice, va a retomar el ritmo con el que venía a comienzos de año.
En el mismo sentido, opinó el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Alejandro Juan Bennazar, quien destacó que el sector atraviesa actualmente “una zona de turbulencia”, pero confía en que “va a pasar”.
Bennazar mencionó que antes de la suba de la divisa estadounidense había 12 llamadas diarias de consulta de interesados a las inmobiliarias, y que ahora se redujeron a una sola llamada.
“Los propietarios ofrecen sus inmuebles en dólares y los bancos dan créditos en pesos”, explicó Bennazar, a la vez que propone que sean otorgados en créditos UVA para que “la tasación, la oferta y la venta” sean en esas unidades de cuenta y las operaciones, más previsibles.
Recordó que antes de la escalada del dólar “se logró cerrar 80% de las operaciones”, pero a medida que aumentaba la cotización comenzó a surgir dificultad en las compraventas.
Pese a esto, consideró que en no menos de 15 días la que denominó “zona de turbulencia” se superará, al tiempo que mostró su conformidad en que el Gobierno haya convocado a la Mesa de Diálogo Inmobiliaria, en la que se analizarán las condiciones de los créditos hipotecarios.
Dos caras
Por su parte, Alejandro Reyser, socio y director de Red Real Estate Developers, dijo que el alza del dólar ocasionó un impacto negativo y otro positivo: el negativo -coincidió con su par cordobés- está relacionado con las personas que tenían aprobado un crédito en pesos, que ahora no alcanza para comprar la propiedad cuyo valor aumentó junto al dólar.
“El positivo es que los dólares le rinden más a la gente que compra proyectos estructurados en pesos. Los nuestros son en UVA”, afirmó.
A su turno, Alejandro Ricciardi, gerente de Ventas de la inmobiliaria Landa, indicó que “las propiedades valuadas en dólares modificaron su precio y esto se traduce en un aumento sustancial del valor de la cuota o la cantidad de años de financiación. En algunos casos se vuelve inviable”, reflexionó.
Ricciardi insistió que en el caso de “los inmuebles valuados en dólares, la suba de esa divisa generó una pausa, porque la gente prefiere frenar y esperar a que las cosas se tranquilicen”.
En tanto, Leonardo Rodríguez Nader, de la desarrolladora CMNV, sostuvo que “en las últimas semanas hubo operaciones con crédito que se cayeron”. El banco presta pesos y para comprar una vivienda terminada, el mercado exige dólares. En consecuencia, el valor de la propiedad en pesos sube inmediatamente.
“Las más castigadas son las operaciones con créditos en pesos, que están esperando definiciones ya que los valores de las propiedades están en dólares y sufren aumentos”.
“Los propietarios ofrecen sus inmuebles en dólares y los bancos dan créditos en pesos”.
“Proponemos que los créditos sean otorgados en UVA para que la tasación, la oferta y la venta sean en esas unidades de cuenta, y las operaciones, más previsibles”, explicó Bennazar.