ESCUCHARSe trata de comercios de más de 20 años en el mercado. En el país son 28.000 los que bajaron las persianas desde 2016 y hasta fines de 2018, lo que representa una pérdida de 20.000 puestos de trabajo. Altos alquileres, subas de tarifas y crisis del consumo, entre las causas.
Un total de 4.500 kioscos cerraron en Córdoba entre 2016 y 2018, según precisó a Comercio y Justicia Adrián Palacios, presidente de la Cámara Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA).
Días atrás, la entidad publicó el informe nacional por el que se conoció que 28.000 kioscos, almacenes o polirrubros cerraron sus puertas durante esos tres años.
La principal causa, según explicó el directivo, es la fuerte caída del consumo y los altos costos de alquileres y tarifas de servicios.
“Las ventas han caído entre 30% y 50% en nuestros comercios, traccionadas principalmente por la baja de las primeras marcas -de alrededor de 45%-; si bien las segundas y las terceras marcas están creciendo con productos muy buenos, no alcanza para mantener la rentabilidad”, explicó el directivo.
Por otro lado, un comerciante ubicado en una avenida principal o en las arterias más transitadas de las ciudades debe destinar más de $50.000 en gastos de alquiler del local, energía y otros, según calculó el directivo. “El aumento de las tarifas de energía en los comercios promedia un gasto de $20.000 mensual, un alquiler de cifras similares (como piso porque los hay de más de $30.000 y hasta $55.000 en el caso de la Capital Federal) y otros gastos totaliza una suma que representa una cruda realidad para todo comerciante”, dijo.
“Si a esto se agrega la posible aprobación del aumento de gas, en Buenos Aires, de 35% según piden los gremios en paritarias, otros 10.000 kioscos, almacenes o polirrubos más van a cerrar sólo en 2019”, adelantó Palacios.
La reconversión
Cabe destacar que cuando la inestabilidad amenaza, el último paso es el cierre, es decir, se buscan alternativas para conservar la fuente de trabajo. Es así, que durante estos últimos años se han visto transformaciones en dichos comercios. En muchos casos se han adaptado a las necesidades de los vecinos, comenzando a vender productos de primera necesidad como yerba, azúcar y harina.
Por otra parte, las segundas y terceras marcas, sobre todo de gaseosas y de golosinas, se han reposicionado en relación a las primeras, según explicó el directivo.
También, muchos de los kioscos que han cerrado sus puertas en las avenidas principales, se han reconvertido en los llamados “kioscos ventanas o kioscos garaje”, ubicados en las casas de los dueños y con el proceso de inscripción como monotributistas en gestión.
¿Cómo paliar la situación?
El directivo comentó que hay un proyecto en la Cámara de Diputados para retrotraer las tarifas de energía a 2018, con el fin de reducir el impacto en el comerciante. Por otro lado, la cámara avanza en distintas gestiones con concejales e intendentes de distintas ciudades, que tras tomar conocimiento del estado crítico del sector, se comprometieron con iniciativas tendientes a bajar los impuestos municipales y provinciales a todos los comercios de proximidad (incluye zapateros, peluqueros, entre otros) y/o bien otorgarles una moratoria para el pago de los impuestos. También existe la idea de posibilitar el pago del 50% de la Habilitación Municipal y de la Libreta Sanitaria.
Universo
La UKRA representa a casi 120.000 puntos de venta hasta el año 2015, de los cuales 15.000 integran el padrón de Córdoba, según precisó Palacios. El universo total, teniendo en cuenta los kioscos no asociados, se acerca a 180.000.
