En el sector, sólo pudo trabajar el transporte de cargas de alimentos, aunque apenas a 50%. El resto se divide entre los que lo hicieron a 15% y los que no movieron los camiones. Hoy, al momento de pagar los sueldos, las firmas están sin fondos, con problemas con los bancos y, hasta el viernes, sin ayuda alguna. Otro sector en crisis
Por Javier De Pascuale [email protected]
Golpeadas por una caída de actividad que según el rubro particular de trabajo llegó en abril a 100%, las empresas cordobesas de transporte de cargas buscan sortear la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus con ayudas estatales y con una incipiente reconversión de actividad que apenas llegará a algunas y que, según referentes del propio sector, dejará empresas y a trabajadores “en el camino”.
“No sabemos cómo va a quedar la economía y nuestra actividad después de esta crisis”, dijo Martín Borbea Antelo, secretario General de la federación nacional que agrupa todo el transporte de cargas (Fadeeac), mientras que el referente local y presidente de la Cámara de Autotransporte de Cargas (Cedac), José Arata, agregó “no hay duda de que no llegaremos todos al final de esta pandemia”.
“Depende del rubro de desempeño pero, sin dudas, hay que reconvertirse”, admite el dirigente cordobés de los transportistas, después que esta actividad -declarada esencial desde el inicio mismo del aislamiento social obligatorio- experimentó un sinfín de cambios en su dinámica diaria, a partir de trabajar precisamente cuando el resto de la producción nacional estaba detenida.
“El problema durante marzo y abril fue la larga distancia, sin retorno, con camiones que llevaron pedidos a localidades alejadas pero que luego volvían vacíos o debían acercarse a grandes ciudades a buscar carga”, explicaron. “No sólo los volúmenes de carga bajaron mucho sino que se complejizaron los sistemas de distribución, porque hasta el 20 de marzo había muchos canales de comercialización que hoy ya no están porque cambiaron las prioridades de consumo, surgieron nuevos distribuidores y todo se hizo mucho más complejo”, precisó el dirigente nacional federado.
Los números finales de abril del sector dan escalofríos. “Trabajaron las redes logísticas vinculadas con la producción y el consumo de alimentos, aunque al 50%. El sector cargas generales apenas movió 15% de lo que transportaba hasta antes de la pandemia, es decir que hoy tiene una flota completamente parada y una magra facturación con la cual debe hacer frente a costos siderales”, respondió Arata a la consulta de este diario.
Incluso hubo muchas empresas de transporte que tuvieron facturación cero durante abril. Es el caso de todas aquellas que mueven insumos para la construcción, en particular dedicadas a proveer a las grandes constructoras o contratistas de la obra pública. “Por 50 días no se movió un solo camión del cemento o de transporte de hierros, o de la industria de la pintura. La fábrica Alba reabrió hace pocos días y quien se dedicó a todo este rubro tuvo nulo ingreso y debe ahora pagar sueldos y solventar costos enormes”, agregó el presidente de la Cedac cordobesa, que reúne 430 empresas del sector logístico provincial.
La casi totalidad de esas firmas son pequeñas y medianas que enfrentan además un corte total de la cadena de pagos. “Todos tenemos cheques girados en marzo o antes, que ahora no podemos cubrir sin ingresos. Todos los días estamos hablando con proveedores y clientes buscando una cobertura que nos saque de la zona de inhabilitación bancaria. Para colmo, el banco te da turno con una semana o diez días de plazo… Si seguimos así, llegaremos todos al 30 de junio próximo con cheques sin fondos. Van a inhabilitar a medio país”, aventuró Arata.
Las pymes logísticas asociadas a la cámara cordobesa se inscribieron en el programa nacional Apoyo al Trabajo y la Producción (ATP), que cubre la mitad del pago de los salarios privados de abril. Sin embargo, hasta el viernes pasado no habían obtenido el acuerdo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para el beneficio. “Hasta el jueves estábamos en el sistema y de repente desaparecimos. Al parecer hubo una confusión en algún lugar entre la AFIP y la Anses con el transporte de pasajeros, que al cobrar subsidio estatal no puede acceder al ATP. No es nuestro caso”, precisaron fuentes de la Cedac, que el viernes hicieron pagos a cuenta a sus trabajadores y esperaban para hoy el beneficio estatal para terminar de pagarlos.
“Muchas son empresas familiares, en las que los trabajadores ya son parte de la familia”, afirman, preocupados por el horizonte que deja entrever el futuro próximo: “Si esto sigue así, el pago de salarios va a ser más que en cuotas y comenzaremos a ver despidos desde junio en adelante”, se escucha en el agrupamiento empresarial.
Radiografía del sector
“Combo” difícil
- Cadena de pagos
“El ahogo es muy grande. La cadena de pagos se ha roto porque hay muchos cheques que ya estaban en cartera que están viniendo rechazados, hubo muchos servicios brindados que no se están cobrando. Es un momento difícil”
- Acceso al crédito
“Hay algunas empresas que han tenido acceso al crédito y otras que no. La tasa, si bien parece baja, no lo es tanto, termina en 30%. Y si bien sabemos que pagaremos en julio la primera cuota, no sabemos cómo vamos a estar en ese momento”.
- El futuro
“No está claro cómo va a quedar la actividad después de esta crisis. Sí sabemos que nada va a ser igual pero tenemos que tratar de sostener y de salvar las empresas porque de eso depende la vida de mucha gente” .
- Gasoil
“Nosotros venimos planteando desde hace casi dos años un esquema de retenciones móviles al petróleo para tener un precio de referencia. Hoy, con un barril de 30 dólares el gasoil podría estar 30% por debajo de los valores actuales.
- Interior
“Hay una gran injusticia en los precios del combustible. La diferencia entre el norte y la zona central llega a 13%, lo cual agrava la situación de las transportistas de carga del interior respecto de las de Buenos Aires”.