El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, anunció la caducidad de la licencia de Fibertel para ofrecer los servicios que tenía hasta ahora, luego de comprobar la violación de la legislación vigente junto a la firma Cablevisión, del Grupo Clarín. Tendrán un plazo de 90 días para hacer la migración de datos.
El Gobierno tomó esa decisión porque la firma del Grupo Clarín no tiene licencia para brindar servicios de telecomunicaciones. En 2009 disolvió Fibertel antes de que se aprobara la transferencia de los derechos de esa firma a favor de Cablevisión.
Según expresiones del ministro, Cablevisión que no tiene licencia para dar servicios de internet de banda ancha, continuó ejerciendo las “potestades” de Fibertel (que sí tenía licencia para dar servicios de telecomunicaciones) pese a que el 15 de enero del año pasado ambas compañías firmaron la disolución de Fibertel ante la Inspección General de Justicia.
Desde la empresa sostienen: “En una medida ilegal y arbitraria, que no tiene antecedentes, el Gobierno pretende dar de baja la licencia del servicio de Internet de Cablevisión a través de su marca Fibertel y afectar no sólo a su más de un millón de clientes, sino a todos los argentinos que hoy pueden contar con una opción competitiva y de vanguardia tecnológica en banda ancha. La medida busca reducir drásticamente la competencia y consagrar el monopolio de las telefónicas”.
“Cablevisión ejercerá todas las acciones administrativas y judiciales, tanto en el fuero civil como penal, para defender sus legítimos derechos y velar por la continuidad de sus servicios con la más alta tecnología, tal como lo viene haciendo hasta la fecha”, afirmó la empresa en un comunicado.
En tanto, las acciones del Grupo Clarín cayeron un 5,75% ayer en el Merval.
Los clientes de Fibertel pueden consultar sobre esta situación en el 0800 333 3344 de la Comisión Nacional de Comunicaciones, entidad que mañana publicará una solicitada explicando el caso.