La consultora Kantar Worldpanel auguró una mejora para los próximos meses. El rubro más afectado sigue siendo el de las bebidas, seguido por los lácteos y artículos de cuidado personal
El consumo de los hogares argentinos registró una contracción de cuatro por ciento en el primer semestre con respecto al mismo período del año pasado, según se desprendió del análisis Consumer Insights que realiza trimestralmente Kantar Worldpanel.
“Los hogares no pudieron sostener su nivel de consumo, la frecuencia siguió cayendo y el volumen se contrajo debido a que no tuvieron la capacidad de incrementar el tamaño de sus compras por primera vez desde fines de 2014”, explicó Federico Filipponi, director Comercial de Kantar Worldpanel.
“Es muy probable que el consumo haya encontrado su piso en el segundo trimestre de este año y que el impacto de las medidas económicas resulte en un segundo semestre mejor”, agregó.
El rubro más afectado sigue siendo bebidas y a la tendencia negativa se suman lácteos y cuidado personal, en todos los casos se aceleró la caída de frecuencia de compra, afectando a las categorías más prescindibles.
Por su parte, las categorías alimentos, infusiones, congelados y cuidado del hogar lograron mantener su volumen relativamente estable, en la mayoría de los casos priorizando las básicas en detrimento de las prescindibles.
El único nivel socioeconómico que pudo sostener su consumo fue el alto-medio, que comprende 22% de la población. El resto realizó ajustes, los cuales fueron mayores a medida que se desciende en la pirámide, siendo los hogares de menores recursos los más afectados.
En cuanto a canales, los únicos que lograron crecer en este contexto fueron los discounts (tiendas de descuentos) y mayoristas. “Los hogares están apuntando a resolver sus compras en lugares donde la propuesta es clara: mayor rendimiento del dinero”, afirmó Filipponi.
Así, el discount se fortalece en todos los niveles socioeconómicos, mientras que el mayorista consigue clientes más leales, afectando al hipermercado.