Desembarcó en barrio General Paz, donde aportará su diferencial en especialidad y calidad. Cuenta con lugar para 70 cubiertos y emplea a 15 personas. El dueño de la franquicia no descarta invertir en otro local en la ciudad de Córdoba.
En momentos de crisis surgen nuevas oportunidades y lo que parece ser una frase hecha se ha vuelto realidad al menos para Diego Biani, un emprendedor que decidió invertir en la primera franquicia de Lomo Lomo, marca con más de 20 años de existencia en Alta Córdoba.
“No vengo del rubro pero como trabajo para bodegas, sí atiendo al rubro gastronómico y lo conozco. Hace tiempo que quería emprender y surgió la oportunidad junto a la marca de Tomás Alberione, de Lomo Lomo. Y más aún, en épocas de crisis, entiendo que debemos rescatar lo bueno y lo nuestro”, fundamentó con relación a la apuesta llevada a cabo en este contexto generalizado de la caída del consumo.
Lomo Lomo abrió la semana pasada un local en el ingreso del barrio General Paz, sobre una de las esquina de las calles 24 de Septiembre y Ovidio Lagos. Su puesta en marcha demandó una inversión de 2,8 millones de pesos y el empleo de casi 15 personas, entre cocineros, mozos, cajeros y personal para delivery.
El restaurante cuenta con lugar para 50 comensales en su interior y con disponibilidad para 20 cubiertos en su exterior. Está caracterizado por su arquitectura moderna, su fachada de seis metros de alto está revestida de chapa negra e incluye una franja verde de pasto a modo decorativo, en tanto para su interior se eligió la adopción del ladrillo visto.
“Desde que abrimos, el público se muestra sorprendido y agradece que le hayamos cambiado la cara a la cuadra, a tiempo que asegura que somos la carta de presentación del barrio”, contó Biani.
La propuesta
Biani asegura que la propuesta aporta al polo gastronómico de Barrio General Paz una oferta única en su tipo. Se refiere a los “lomos de calidad y de carne fresca”, que ya son reconocidos en Alta Córdoba, frente a su legendaria plaza. “Nuestro diferencial es la calidad y el tamaño del bife, de 200 gramos, y que se trata de lomo no congelado. Además, ofrecemos otros platos como hamburguesas gourmet, milanesas, pizzas, frutos de mar, tablas, ensaladas y pastas”, aclaró. Otra distinción, según dijo, es el tiempo de espera, que no excede 15 minutos desde que se realiza un pedido.
El entusiasmo del emprendedor y la gran aceptación del público, por la que han trabajado todos los días a salón completo hasta la fecha, instan a Biani a pensar en el futuro y a no descartar una próxima apertura en la ciudad, donde la zona norte es una de las más apetecibles.