ESCUCHARLuego de un invierno un poco frío en cuanto a resultados, esta marca de carteras y calzados de alta gama tiene excelentes expectativas para la temporada venidera, cuya comercialización mayorista ya registra una suba de 50%.
Lazaro, la marca de carteras, zapatos y accesorios de cuero con 65 años en el mercado, presentó su nueva colección primavera – verano con muy buenas expectativas.
“La venta mayorista para la próxima temporada -que arrancó a fines de julio pasado- ya registra un incremento de 50% en relación con el mismo perÍodo del año pasado”, aseguró a Comercio y Justicia Martín Massun, gerente de Marketing de la firma durante el evento de lanzamiento de la propuesta estival, que se realizó la semana pasada en el local de la firma de Córdoba Shopping y contó con la presencia de la directora creativa de Lazaro, Anita Bossi Brandt.
“Para los próximos meses tenemos proyectado vender 6% más en unidades que en el verano pasado, durante el cual también nos fue muy bien”, comentó Massun, quien explicó que para el rubro “la que viene es la mejor temporada, ya que contempla el Día de la Madre y Navidad”.
Por contrario, los resultados para la marca durante los meses de otoño – invierno sufrieron una desmejora debido, en cierto modo, “al gran aumento del precio de la materia prima causado por el valor del cuero que subió en el orden de 80%, el cual impactó en el precio final del producto”.
A diferencia de esta situación, “para esta nueva temporada hemos logrado equilibrar los precios”, aseguró Massun. Así, las carteras de cuero que ya lucen los 11 locales que tiene la firma en el país, de los cuales dos se encuentran en la ciudad de Córdoba (Córdoba Shopping y Patio Olmos), van de $1.000 a $2.400, mientras que los modelos de cuero sintético oscilan de $600 a $1.200.
Presencia nacional
La empresa suma además unos setenta puntos de venta multimarca a escala nacional de los cuales la mayoría se encuentra en la provincia de Buenos Aires y menos de una decena están distribuidos en el interior del país.
Asimismo, la marca nacional -que en sus inicios fue referente de guantes de cuero-, cuenta hoy con su planta propia en Paternal, Buenos Aires, donde trabajan unos 50 empleados con más de 25 años de antigüedad, lo que – según el empresario- “garantiza productos de super calidad, diseño exclusivo y un trabajo muy artesanal realizado con mano de obra altamente calificada”.
Sus productos están confeccionados a base de cuero vacuno, con excepción de una nueva línea de producción local en cuero sintético, que fue lanzada la temporada pasada con cuatro productos y que para esta verano contempla ocho nuevos modelos.
