“Salieron varios contratos que estaban en trámite y se trabaja al máximo”, confirma la montadora. Su mayor orgullo es la fabricación de locomotoras, pero está a la espera de encargos de trolebuses
Por Javier De Pascuale – jdepascuale@comercioyjusticia.info
Mientras espera el encargo de Transporte Automotor Municipal SE (Tamse) para la compra de nuevos trolebuses que serán fabricados totalmente en Córdoba, la empresa Benito Roggio Ferroindustrial trabaja al cien por ciento de su capacidad instalada para entregar locomotoras al ferrocarril Belgrano Cargas, coches para el Belgrano Sur y los nuevos subterráneos de la línea C de Capital Federal. Todo eso se fabrica en Córdoba, más precisamente en planta que la firma posee en Estación Juárez Celman, a 22 kilómetros del centro cordobés y a metros de la ruta 9.
Una planta donde se desempeñan unos 120 trabajadores que, al contrario de otras industrias golpeadas por la recesión, vive un “veranito” económico derivado “de una situación especial, que fue el cierre simultáneo de varios contratos que estábamos tramitando desde hace tiempo y que salieron todos al mismo tiempo”, según confió Carlos Siragusa, gerente general operativo de la compañía.
Lo que está más retrasado es la fabricación de trolebuses. “Trabajamos con los últimos pedidos de la Municipalidad de Rosario, que ya está recibiendo 12 unidades fabricadas por Trolza, y estamos listos para recibir los encargos que surjan, de Córdoba, Mendoza… también se habla de Buenos Aires… El uso de unidades de transporte eléctricas no contaminantes es algo que vendrá y estamos preparados para responder”, afirma optimista el ejecutivo, de vasta experiencia en la fabricación de material rodante. “Estamos esperando que Tamse se decida por el encargo de nuevas unidades. Se habló de diez, pero la verdad es que estamos esperando”, revela Siragusa.
La planta de Juárez Celman reserva casi 8 mil metros cuadrados de estructura de trabajo sobre un predio de 120 mil metros, preparado para responder a los desafíos que se avizoran en materia de reparación y fabricación de material rodante de envergadura. Fue inaugurada en 2008 y, si bien comenzó trabajando para Metrovías, hoy ya lo hace para los ferrocarriles Belgrano Cargas (mesopotámico), Urquiza y Belgrano Sur (Ferrovías), entre otros. Y lo más novedoso es que tiene los papeles y la tecnología para actuar como terminal de fabricación de los modelos de troles Megapolis y Optima, que la firma rusa Trolza fabrica en el mundo, y que de un momento a otro estarán produciéndose en Córdoba.
Certificación
“Un equipo de técnicos rusos estuvo en Córdoba certificando nuestras capacidades y nosotros mismos viajamos a Rusia para incorporar lo último que está ofreciendo Trolza en materia de fabricación de estas unidades, que vienen con tecnología de última generación”, relata Siragusa.
Presente en Argentina desde los años 80 del siglo pasado, Trolza es la misma fábrica (antes llamada ZiU) que produjo los primeros troles que circularon en Córdoba desde 1989, modelo 682b. También es la fábrica asentada en la ciudad rusa de Engel, en la provincia de Saratov (distante 800 kilómetros al sur de Moscú) que hace un par de años visitó el intendente Ramón Javier Mestre para encargar las últimas novedades eléctricas que fueron incorporadas al sistema de la compañía estatal Tamse en el transporte urbano cordobés.
Fue en esa oportunidad, en 2014, que Trolza prometió a Mestre instalarse en Córdoba. Y cumplió: unos meses después lo haría.
Crecimiento y ampliación
La enorme planta de BRF, de 120 mil metros cuadrados, fue inaugurada en 2008. Empezó trabajando para Metrovías.
Pronto cerró acuerdos con otras empresas de ferrocarriles y ahora trabaja incluso para el Belgrano Cargas.
Logró, además, la certificación de la empresa rusa Trolza para fabricar trolebuses y la autorización nacional como nueva terminal automotriz.
