En la mañana de este martes el gobernador cordobés Juan Schiaretti confirmó que será precandidato a presidente en las próximas PASO. Lo hizo durante un acto en la localidad de San Francisco y a falta de una estructura política propia, utilizará la plataforma nacional del Partido Demócrata Cristiano.
“Yo quiero confirmarle a los cordobeses y a los argentinos que voy a ser candidato a presidente en la próxima PASO del mes de agosto, y lo haré por una coalición que represente al que trabaja, al interior productivo y que exprese también la superación de esta maldita grieta que tanto daño nos está haciendo a la Argentina” aseguró el mandatario, en diálogo con la prensa.
El mandatario cordobés, quien en junio próximo cumplirá 74 años, dijo que con esta nueva apuesta espera ayudar a construir “una Argentina que deje atrás la decadencia y pueda empezar a solucionar los graves problemas que padece nuestro pueblo”.
Hace pocos días y en el marco de la reunión de la Junta Nacional Ejecutiva del Partido Demócrata Cristiano, las autoridades del mismo recibieron a Schiaretti y aprobaron por unanimidad la resolución por la cual lo invitaron a ser precandidato a Presidente aceptando éste la propuesta.
En aquella asamblea, el mandatario cordobés habló de su visión de país y la necesidad de un armado antigrieta, para “hacer que Argentina sea un país normal”. Así mismo enfatizó: ”no hay por qué entrar en la discusión ideologista, más que ideológica, que por un lado dice que el Estado debe fijar todo, hasta el precio de una golosina, y por otro, que indica que el Estado debe desaparecer, que es lo que expresan los dos polos de la grieta”.
“De esta trampa tiene que salir la Argentina. Esta discusión no se da en otras partes del mundo como se da en este país”, agregó.
Esta mañana, en San Francisco, confirmó además que la boleta que encabezará es una “fuerza que estamos creando”, en la que espera que “puedan participar aquellos que coinciden con nosotros en que la prioridad tiene que ser la producción, el trabajo, abandonar la grieta y ser un país normal”.