No tan mal: cómo está Argentina en materia de desarrollo humano

Por Luz Saint Phat / lsaintphat@comercioyjusticia.info

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó el índice 2021-2022. El país se encuentra en la 47 ª posición, dentro del grupo con niveles más altos. No obstante, la tendencia internacional hacía la desmejora de las variables es preocupante.

Aun en el marco de la crisis económica y política que atraviesa Argentina actualmente -efecto en parte de la pandemia y de variables internas como la inflación y la pérdida de poder adquisitivo- en materia de desarrollo humano el país se encuentra rankeado entre el grupo de los más elevados.

Así lo indicó el nuevo informe publicado este mes por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su informe del Índice de Desarrollo Humano 2021-2022 .

https://twitter.com/pnud/status/1567742006306242560?t=HjYMRcjVYoMDKffqe5XiuQ&s=19

Con precisión, Argentina ocupa el puesto número 47, sobre un total de 191 posiciones.

Este número es nada despreciable, si se tiene en cuenta que el valor asignado fue de 0.842 con datos al cierre de 2021, en comparación con el 0.962 que obtuvo Suiza que se encuentra en primera posición y el 0.385 de Sudán del Sur que está en último lugar .

Con relación al lugar dentro del mejor grupo en la materia, el último puesto (66) fue indicado para Tailandia con 0.800.

En el ámbito regional, en el grupo de países con "muy alto desarrollo humano", sólo se encuentran Trinidad y Tobago (57), Chile (42), Costa Rica (58), Uruguay (58) y Panamá (61).

En tanto, Brasil, por ejemplo, en la 87ª posición, está en el grupo posterior de naciones con "alto desarrollo humano".

En detalle, para la confección del indicador se tienen en cuenta diferentes variables como la expectativa de vida, la expectativa de escolarización de la población y los años reales de educación de los habitantes en promedio, principalmente. Esto se compara también con el Producto Bruto Interno (PBI) y allí se obtiene el ranking.

Con relación al promedio de años de vida, el país tiene 75,4 años, mientras que los años educativos esperados son 17,9, aunque los reales descienden a 11,1.

Por otro lado, a lo largo del tiempo, Argentina ha mostrado una variación de su puntaje. Mientras en 1990 fue de 0.723, el coeficiente fue ascendiendo hasta 0.852 de 2019, y luego descendió a 0.840 en 2020 y a 0.842 en 2021.

Es de notar que, entre 2015 y 2021, el país ha caído cuatro posiciones en el ranking, mientras el crecimiento en desarrollo humano en la última década ha sido de 0.09% y en 30 años de 0.49%.

Género

La agenda ligada a la perspectiva de género ha sido incorporada en todas las mediciones y logró en los últimos años situarse como un tema clave.

En este punto, el último índice destaca que en materia de desigualdad de género, Argentina tiene asignado el puesto 69, con un ratio de 39 en cuanto a fallecimientos maternos por cada 100 mil partos exitosos anuales según datos de 2017; 39.1 en cuanto al ratio de mujeres adolescentes de 15 a 19 años que dan a luz cada 1.000 casos y un porcentaje de 44,4% de mujeres que ocupan lugares en los parlamentos .

En cuanto al nivel educativo de esta población, 71% de las mujeres tiene como mínimo el secundario, con relación al 71,4% de los hombres.

Finalmente, la participación laboral de las mujeres en el mercado es de 50% y asciende a 71,6% entre los hombres.

Tendencia global

No obstante el dato nacional, la realidad es que el descenso experimentado en los últimos años por Argentina se encuentra en línea con lo que sucede globalmente.

"El mundo va de crisis en crisis, apagando fuegos en un ciclo aparentemente inagotable y somos incapaces de abordar la raíz de los problemas a los que nos enfrentamos. Si no se produce un cambio drástico de rumbo, puede que nos dirijamos hacia un futuro con aún más privaciones e injusticias", aseguró el PNUD en el comunicado al señalar que nueve de cada 10 naciones registraron retrocesos.

"Los últimos dos años han resultado devastadores para miles de millones de personas en todo el mundo, con la pandemia de covid-19 seguida por la guerra en Ucrania y su interrelación con enormes transformaciones sociales y económicas, amenazantes cambios a nivel planetario y un avance extraordinario de la polarización", indicó la misiva institucional, al precisar que actualmente se miden niveles similares a 2016.

"Navegar esta incertidumbre exige reforzar nuestra apuesta por el desarrollo humano y mirar más allá de mejorar la riqueza o la salud de las personas”, explicó Pedro Conceição, autor principal del Informe. “Estos objetivos siguen siendo importantes, pero es preciso también proteger el planeta y proporcionar a las personas herramientas que les permitan sentirse más seguras, recuperar la sensación de control sobre sus vidas y tener esperanza en el futuro”.

En esta dirección, el reporte recomienda "aplicar políticas dirigidas a fomentar las inversiones —desde las energías renovables hasta la preparación frente a las pandemias— y el aseguramiento —como la protección social— para preparar a las sociedades ante las contingencias de un mundo incierto".

"Al mismo tiempo, la innovación en sus múltiples variantes —tecnológica, económica, cultural— puede también desarrollar capacidades para responder a los desafíos que vayan surgiendo en el futuro", se sugirió.