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Por Luz Saint Phat / [email protected]
Los días 23 y 24 de junio se realizarán las 31 Jornadas de la Escuela de Orientación Lacaniana Sección Córdoba. El psicoanalista Matías Meichtri Quintans explica la elección de la temática del encuentro y por qué resulta vigente en esta época
Matías Meichtri Quintans es psicoanalista, miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP). También secretario del directorio de la EOL sección Córdoba, explicó a Comercio y Justicia las razones de elección de la temática y porqué estos debates resultan vigentes en la época actual.
– Las próximas jornadas de la EOL Sección Córdoba llevan como título «Lo imposible de soportar ¿cómo tratarlo?» ¿Por qué se eligió esta temática para enmarcar los debates?
– El resorte de ese título lo encontramos en una frase de Jacques Lacan en ocasión de la apertura de la Sección Clínica de París, cuando dice que “la clínica es lo real, en tanto es lo imposible de soportar”. Es una provocación que nos sumerge de lleno a interrogar nuestra clínica y es también una indicación, en tanto que es la clínica de la orientación lacaniana la que tendrá que despejar ese imposible de soportar para cada uno, cada vez.
Para algunos, la fuente de ese sufrimiento está en el propio cuerpo, para otros en el terreno de las relaciones, de los vínculos, de los lazos. En otros casos será ese sentimiento que los ancla a la vida.
Ahora bien, ¿por qué esta temática? Precisamente porque hoy la clínica, en su sentido más clásico, no es ajena a los movimientos discursivos actuales. Un efecto de esto lo vemos en el modo en que progresivamente las clasificaciones nosológicas se van moviendo: lo que antes se denominaba como trastorno, hoy se aborda bajo el término condición. En este sentido, seguimos la orientación de Jacques-Alain Miller, que ubica el hecho de que nos toca poner nuestra práctica al compás de los tiempos que corren, sin nostalgias.
Se trata, entonces, de volver sobre la clínica para relevar aquello que los analizantes hoy obtienen al dejarse atravesar por la experiencia del psicoanálisis.
– «Lo imposible de soportar» resuena en un mundo donde crecen los actos de violencia y de segregación ¿Es posible pensar esta frase también como un rasgo de la época en la que vivimos? ¿En qué sentido?
– Absolutamente. Estamos frente a la presencia de fenómenos que evidencian la crudeza propia de la desconsideración por el otro; sin embargo, no es lo mismo lo insoportable que lo imposible de soportar. El sentido de esto último instala un denominador común para cada ser-hablante. En cada uno de nosotros habita eso imposible de soportar. Sigmund Freud lo intuyó tempranamente al estudiar el término alemán Unheimlich, que fue traducido como lo ominoso o lo siniestro. Este concepto viene a subrayar el aspecto familiar, hogareño, es decir, íntimo, que se presenta en el espanto de esos encuentros con lo extraño y desconocido.
Los actos de segregación y violencia son una constante en la civilización. Las alianzas entre los semejantes, las formas colectivas de identificación con el ideal, son configuraciones que aglutinan lo parecido en contra de lo que se presenta como diferente. Los versos borgeanos “No nos une el amor sino el espanto; será por eso que la quiero tanto”, dan cuenta de esta idea. Nos une esa relación con el odio respecto de lo que en apariencia es ajeno o extranjero.
En cuanto a la época, lo que se presenta como actualidad es probablemente el crecimiento de formas colectivas que se amparan en estilos de vida cada vez más segmentarios. Los sujetos se identifican por sus prácticas sexuales, sus hábitos alimenticios, su pertenencia a una raza y hasta su condición diagnóstica en un activismo que, en ocasiones, encuentra en la adhesión a esas ideas un modo de pertenencia y en ese mismo movimiento una localización de quiénes no apoyan la causa. La cultura de la cancelación sostiene en estos fenómenos su función.
– Actualmente, y sobre todo con la masificación del uso de las redes sociales, ha vuelto un retorno de los «tips» o «consejos» para ser feliz, ser productivo, ser ordenado, ser saludable ¿Qué puede aportar el psicoanálisis de orientación lacaniana en relación a «lo imposible» de domesticar en torno a estas ideas «bienestar» empaquetadas?
– No se me había ocurrido afirmar que la masificación del uso de las redes potencian el retorno de estas prácticas sugestivas. Las redes potencian la intención imperativa de la voz y el ojo voyerista de la mirada que empujan hacia una dirección en la que no hay mucho lugar para lo distinto.
Por otro lado, lo que el orden digital segrega es la materialidad de los cuerpos, excluyendo una serie de fenómenos que juegan cuando dos cuerpos se encuentran.
Quizás sea posible pensar que el retorno de los tips para ser feliz encuentran su lugar a condición de amputar aquello que se presenta como imposible de soportar.
– Y, finalmente, qué propone hacer con «lo imposible de soportar» el psicoanálisis de orientación lacaniana? ¿Existe algo «posible» dentro de ese «imposible»?
– Claro que sí, los próximos 23 y 24 de junio tendremos la oportunidad de dar con la gran variedad de “posibles” que la clínica psicoanalítica produce. Lo posible entra en juego desde el primer momento en el que alguien consulta, en la perspectiva de que para esa persona las cosas pueden ser diferentes de lo que son. Y también lo posible se anuda a lo contingente de ese encuentro que toma la forma de un amor. ¿Qué propone el psicoanálisis?: analizarse. Analizarse es trazar el horizonte de lo posible sobre un fondo de imposibilidad.
