Destacan la influencia de las viviendas en la salud emocional

El lugar donde pasamos gran parte de nuestro tiempo influye, sin dudas, en el bienestar integral. Algunas claves a tener en cuenta fueron relevadas por un informe privado

Por estos días, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) se encuentra tabulando los datos recolectados recientemente sobre la población argentina .

Mediante esta información se espera conocer a la brevedad cuáles son las condiciones de vida en el país, sobre todo en lo relacionado con la infraestructura disponible en las viviendas.

En este contexto, también hace pocos días la organización Argentina Green Building Council (AGBC) difundió un informe que invita a pensar los hogares también en términos de salud integral, contemplando el bienestar emocional .

El documento puede pensarse como un orientador de lo que podría contemplar una política pública destinada a mejorar la habitabilidad en general de las viviendas, incorporando además un criterio de sustentabilidad y de cuidado del medioambiente aunque, claro, esto debe integrarse con medidas relacionadas con las urgencias que existen actualmente en el país.

El documento en cuestión se denomina Barómetro de Hogares Verdes y Saludables, y es el primero de su tipo que se ha desarrollado en Argentina; recopila datos correspondientes al tiempo de la pandemia.

Según precisó un comunicado de la entidad -ONG regional que se dedica al desarrollo de la gestión de estrategias sustentables en el sector de la construcción-, el objetivo del reporte fue "conocer la calidad de los hogares en el país y el cumplimiento de los requisitos necesarios para contribuir positivamente en la salud de las personas".

“Con este estudio AGBC busca difundir las buenas prácticas para contribuir con el cambio del mercado inmobiliario, priorizando el bienestar mental, social y físico de las personas”, comentó en la misiva institucional Paula Altavilla, quien preside la organización.

Para el estudio, se consultó a más de 25 mil contactos de la base de datos de la entidad, de los cuales 87% pertenecía a una vivienda unifamiliar y 13% a un hogar multifamiliar.

Según se explicó, la encuesta estuvo dirigida a profesionales de arquitectura, diseño y construcción residentes en áreas urbanas y suburbanas del país.

Del total de participantes, 62% fue hombre y 38% mujer, 12% de ellos con edades de entre 21 y 30 años, 27% entre 31 y 40 años y el resto mayor de 40.

El reporte detalla que 46,6% de los hogares relevados estaba conformado por al menos dos personas que habitaban una vivienda con dos o tres dormitorios, representado 28,2% en ambos casos, mientras que sólo 3,8% vivía en un monoambiente.

Sentirse bien

El bienestar integral sin dudas es un concepto que está relacionado con numerosas variables y en el que juega un rol central el entorno que habitamos.

Es por eso que, desde la perspectiva de AGBC, resulta central considerar la percepción de su hogar que tiene cada persona .

" Habría que considerar si las viviendas actuales disponen de las condiciones necesarias para colaborar con nuestra salud y bienestar en estas condiciones de uso intensivo ", aseveró el documento, al indicar cuán relevante fue el tiempo de pandemia en relación con la importancia de los hogares. "Cuestionarse también si estamos preparados física y mentalmente para vivir con nuestros familiares, o solos, en espacios que son el resultado de normas de edificación que alientan a diseñar ambientes cada vez más reducidos para satisfacer la demanda del mercado inmobiliario y que las viviendas sean más accesibles económicamente", se agregó .

En este sentido, es posible pensar que "la calidad de una vivienda no se mide tan sólo en metros cuadrados" sino que "comprender cómo el hogar afecta nuestro estado de ánimo y productividad parte de considerar múltiples variables que contribuyen a tener espacios que ayuden a promover el bienestar físico, emocional y social de las personas".

Resultados

En términos de resultados, el estudio permitió observar que "la mayoría de los encuestados tiene una evaluación positiva de su vivienda".

En detalle, 46,1% se manifestó conforme y 36,9% muy conforme con el tamaño de su vivienda.

No obstante, recalcó el comunicado organizacional, 1 de cada 5 argentinos habita en hogares con calidad de materiales insuficientes y 1 de cada 4 niños argentinos vive en hogares insalubres .

En esta línea, el informe refuerza la importancia de que "los edificios estén destinados para ser hogares seguros y saludables y que modernizar los edificios genera beneficios no sólo en la salud sino también en la reducción de facturas de energía y creación de empleos", indicó la entidad.

Por otro lado, el hecho de que 79,6% de los consultados haya respondido que trabajó mucho desde su hogar durante la etapa de encierro posibilitó reabrir "viejos debates" relativos a cómo " las características mínimas de las viviendas, el aprovechamiento de los espacios verdes, la iluminación natural y la carencia de las condiciones de habitabilidad básica" pueden llevar a la aparición de problemas de salud, sobre todo en zonas vulnerables, indicó AGBC .

Hacia adelante

Al pensar en posibilidades futuras y considerar que las personas pasan 90% de su tiempo en ambientes interiores, el informe de la organización logró identificar seis criterios o atributos para que las viviendas puedan ser consideradas "saludables y sustentables".

Así, son centrales la calidad de aire del interior; el confort térmico y la eficiencia energética; la iluminación natural; el ruido y la acústica; las vistas y la biofilia (conexión con la naturaleza) y el ahorro de agua.

No obstante, Argentina tiene mucho para recorrer en esta dirección. Estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) referidas en la misiva institucional indican que cada año, más de cuatro millones de personas mueren prematuramente por enfermedades atribuibles a la contaminación del aire de los hogares, y más de 50% de estas muertes es por neumonía en menores de 5 años causadas por aire contaminado.

Específicamente en Argentina, 3,5 millones de hogares -un tercio de la población- no tienen una vivienda adecuada; de las cuáles 2,2 millones son deficitarias y 1,3 millón son de hacinamiento crítico.

“Es clave impulsar los incentivos a la inversión privada para la reconstrucción, sobre todo si se tiene en cuenta que solo 2,0% del Presupuesto nacional de 2021 incluyó la construcción y mejoramiento de viviendas del país”, destacó Altavilla.