Desafíos de la inteligencia artificial y robots con «emociones»

¿Qué beneficios puede reportar el desarrollo de este tipo de tecnología para el campo de la salud? ¿Cómo es percibida por parte de las personas? Estos interrogantes fueron abordados en un estudio reseñado por la Asociación Americana de Psicología

El futuro "llegó hace rato" y los seres humanos estamos cada vez más habituados a interactuar con la tecnología , ya que los robots y los algoritmos son parte de la vida cotidiana y resultan útiles para resolver distintas problemáticas.

En este contexto, un paso significativo en el avance de los desarrollos informáticos ha sido lograr que la inteligencia artificial (IA) pueda mostrar actitudes y respuestas que pueden ser vinculadas con las emociones humanas.

Ahora ¿q ué beneficios pueden reportar estas invenciones? ¿cómo son percibidos tales desarrollos por las personas?

Una investigación reseñada recientemente por la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés) reveló que "c uando los robots parecen interactuar con las personas y muestran emociones similares a las humanas, las personas pueden percibirlos como capaces de 'pensar' o actuar según sus propias creencias y deseos en lugar de sus programas ".

Esto tiene un impacto y abre un interesante campo de estudio sobre las posibles aplicaciones de estas tecnologías en diferentes escenarios, según precisó la entidad que agrupa a especialistas del campo de la salud mental en Estados Unidos

"La relación entre la forma antropomórfica, el comportamiento similar al humano y la tendencia a atribuir un pensamiento independiente y un comportamiento intencional a los robots aún no se ha entendido", dijo en un comunicado de la entidad la autora del estudio, Agnieszka Wykowska, investigadora principal del Instituto Italiano de Tecnología .

“A medida que la inteligencia artificial se convierte cada vez más en una parte de nuestras vidas, es importante comprender cómo la interacción con un robot que muestra comportamientos similares a los humanos podría inducir una mayor probabilidad de atribución de agencia intencional", aseguró.

Experimentos

La misiva de APA detalló los tres experimentos que se llevaron a cabo para llegar estás conclusiones.

Los estudios involucraron a 119 participantes, quienes interactuaron con una pieza tecnológica similar a un humano .

Las personas socializaron y observaron videos con la máquina. Luego, completaron un cuestionario en el que seleccionaron si el dispositivo actuaba de manera mecánica o "intencional"

Específicamente, en los dos primeros experimentos, los investigadores controlaron de forma remota las acciones del robot para que fuera más sociable y pudiera mostrar expresiones faciales de tristeza, asombro o felicidad.

En tanto, en el tercero, los académicos programaron el aparato tecnológico para que su conducta fuera menos "humana". Decía solamente "frases grabadas"- según indicó el parte de prensa- a la vez que sus cámaras fueron desactivadas para que no tuviera contacto visual. Además, las reacciones emocionales fueron reemplazadas por un "bip" junto a movimientos repetitivos de torso, cabeza y cuello.

Así, "los investigadores encontraron que los participantes que vieron videos con el robot de apariencia humana tenían más probabilidades de calificar las acciones como intencionales, en lugar de programadas, mientras que aquellos que solo interactuaron con el robot de apariencia mecánica no lo hicieron", señaló APA.

El documento también agregó que "esto demuestra que la mera exposición a un robot parecido a un humano no es suficiente para que la gente crea que es capaz de tener pensamientos y emociones. Es un comportamiento similar al humano el que podría ser crucial para ser percibido como un agente intencional".

Aplicaciones

Con relación a estos hallazgos, Wykowska descubrió que, justamente, es más probable que las personas crean que la inteligencia artificial es capaz de pensar de forma independiente cuando crea la impresión de que puede comportarse como los humanos. "Esto podría orientar el diseño de los robots sociales del futuro", dijo.

“ La vinculación social con los robots podría ser beneficiosa en algunos contextos, como la asistencia social. Por ejemplo, en el cuidado de personas mayores, la vinculación social con los robots podría inducir un mayor grado de cumplimiento en la toma de medicamentos”, aseguró .

“Determinar los contextos en los que la vinculación social y la atribución de intencionalidad es beneficiosa para el bienestar de los humanos es el siguiente paso de la investigación en esta área”, agregó la académica, según indicó el parte de prensa .

DEBATE

Se realizará un simposio sobre IA aplicada a la clínica

El uso de la inteligencia artificial aplicada al estudio del cerebro y de patologías relacionadas con la psiquiatría como la depresión, será objeto de análisis en un simposio internacional, en el cual se expondrán trabajos sobre cómo implementar una gran base de datos que permita encontrar vínculos entre los diversos síntomas padecidos por las personas .

En el 14º Simposio Científico Internacional “Inteligencia Artificial Aplicada a la Clínica”, que se realizará el 23 de agosto próximo en Buenos Aires, distintos expertos abordarán los desafíos y posibilidad del big data en la neuropsiquiatría .

El evento es organizado por la Fundación Ineco, entidad que aseguró que las aplicaciones de IA en la neurología y psiquiatría poseen un potencial inigualable al permitir identificar patrones en datos que convergen de la clínica, las neuroimágenes, los marcadores moleculares y la genética".

“A pesar de los dilemas éticos y las dudas que existen históricamente alrededor de la tecnología, los avances de la última década han sido acompañados por una verdadera explosión de paradigmas computacionales que han penetrado los campos de la ciencia y la medicina en su totalidad”, dijo Marcelo Cetkovich, psiquiatra y director médico de Ineco.

Precisó además que “no se trata de desplazar a la medicina tradicional, sino de integrar estos abordajes para mejorar la calidad de la atención clínica en distintas enfermedades tales como la depresión, la epilepsia y la esclerosis múltiple, entre otros" y añadió: "En combinación con la telemedicina, la inteligencia artificial puede desempeñar un papel importante en la mejora y ampliación del acceso de la población al sistema de salud pública”.

Entre los expositores estarán Walter Sosa Escudero, investigador principal en Conciet, quien profundizará en los desafíos y oportunidades del big data .

También, Paul Thompson, profesor de Neurología, Psiquiatría, Ingeniería y Radiología en la Universidad del Sur de California (EEUU), quien mostrará estudios a gran escala, aplicando modelos de inteligencia artificial y aprendizaje de máquinas a una gran variedad de trastornos cerebrales humanos.

Por su parte, Karl Friston, director científico del Centro Wellcome de Neuroimagen Humana de Londres, explicará cómo los modelos de aprendizaje de máquinas pueden ayudar a predecir creencias y sensaciones subjetivas.