“Bodyright”: iniciativa internacional para frenar la violencia contra las mujeres y las disidencias en Internet

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNPF) propone un movimiento para proteger las imágenes de cuerpos que se comparten en Internet. Los detalles de una iniciativa para concientizar a la población

La era digital ha significado enormes transformaciones para la distribución del conocimiento y la circulación del entretenimiento en todo el globo, con efectos positivos en materia de democratización de la información . No obstante, el avance de las nuevas tecnologías también ha traído aparejadas nuevas formas de violencias contra los cuerpos, específicamente si se trata de las mujeres o de identidades de género diversas.

Así lo visibiliza una nueva iniciativa del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNPF) denominada “bodyright” . Se trata de un movimiento en ciernes que busca concientizar a la población sobre esta problemática e invitar a que las personas integren en sus fotografías un ícono que hace las veces de “copyright para el cuerpo humano”, indicando que esa imagen no puede ser compartida sin previo aviso y/o consentimiento.

“Internet puede ser un lugar hostil y lleno de odio, especialmente para las mujeres, las niñas, las minorías raciales y étnicas, el colectivo LGBTIQ+ y otras comunidades marginalizadas, quienes tienen más probabilidades de que se abuse de sus imágenes en línea”, explica el sitio web de bodyright

“Estos abusos de carácter sexual incluyen el intercambio no consentido de imágenes íntimas (también conocido como " pornovenganza" , término censurable que sugiere que una persona superviviente merecía una retribución o dio su consentimiento para hacer pornografía), deepfakes (manipulación de imágenes utilizando inteligencia artificial o aprendizaje automático) y upskirting (tomar imágenes no consentidas por debajo de una falda o vestido)”, agrega el comunicado del movimiento, y precisa algunos conceptos claves que denuncian distintos tipos de violencia contra las personas en entornos virtuales.

“Todas ellas son formas de violencia digital, las cuales son frecuentes, repetitivas, perpetuas y generalizadas . Las consecuencias de estas violaciones de la privacidad, la dignidad, la autonomía y los derechos de las personas son devastadoras”, explica el documento, que se encuentra disponible en Internet.

“ La misoginia y la violencia digital son violaciones generalizadas de los derechos humanos pero las empresas tecnológicas y los responsables políticos dan más valor y protección a los derechos de autor que a los derechos de los seres humanos en Internet”, alerta el movimiento, al indicar la razón por la cual se propuso el nombre de la campaña, como una forma de revelar que los cuerpos son más importantes que la propiedad privada y merecen los mismos (o más) derechos de protección.

“Quienes infringen los derechos de autor se enfrentan a sanciones legales y a la rápida retirada de contenidos por parte de las plataformas digitale s; las personas que sobreviven a la violencia digital, por su parte, se enfrentan a barreras y tienen pocos derechos jurídicos”, detalla el fondo, y señala que es necesario que las imágenes de las personas reciban “el mismo respeto y protección en línea que los derechos de autor que se otorgan a la música, a las películas e incluso a los logotipos corporativos”.

Números

Según los datos publicados en el sitio de bodyright , 85% de las mujeres de todo el mundo ya ha sufrido o ha sido testigos de violencia digital contra otras mujeres , de acuerdo con una investigación de la revista The Economist realizada en 2020.

En tanto, 57% de la población femenina ha padecido abuso o mal uso de sus videos o imágenes de Internet, y 96% de los videos deepfakes en línea son pornografía , todos referidos a cuerpos feminizados.

Sobre la base de estas cifras, UNPF exhortó a los gobiernos, representantes de todos los países y sector privado del rubro tecnológico a la intervención y transformación de esta problemática.

“Hacemos un llamado a los responsables políticos, a las empresas tecnológicas y a las plataformas de redes sociales para que se tomen en serio —tanto como se toma la infracción de los derechos de autor— el abuso basado en la imagen, la devaluación de los seres humanos y la misoginia en Internet”.

Cómo participar

En primera instancia, en el sitio web del movimiento se encuentra una petición colectiva que puede ser firmada por adherentes de todo el mundo.

En este formulario se especifica que “ el uso no consentido, el mal uso o el abuso de las imágenes en línea de las personas es una violación de los derechos humanos . Y hay medidas concretas que necesitamos que tomes para ayudar a defender nuestros derechos en línea”.

“ Bodyright trata del derecho fundamental de cada persona a elegir lo que hace con su propio cuerpo, y eso incluye la forma como se le retrata en línea. El mundo digital debe ser un lugar seguro para todos, donde se requiera el consentimiento antes de utilizar la imagen de otra persona. Todos los espacios, ya sean reales o virtuales, deben estar libres de violencia” se explica.

En este espacio se puede consignar una firma digital mediante el ingreso de datos personales básicos que se suman a la lista de personas de distintos países que ya suscribieron la carta.

Por otro lado, para unirse al movimiento es posible descargar desde el mismo sitio web el ícono que puede usarse en las imágenes .

Luego, el símbolo puede colocarse sobre la piel de las imágenes del cuerpo humano que se publican o se comparten en redes sociales y en Internet.

“Los gobiernos tienen que redoblar sus esfuerzos. Las leyes en este ámbito no han seguido el ritmo de la tecnología y deben ponerse rápidamente al día. Aun cuando los países tienen recursos legales, a menudo no son consistentes entre los Estados, distritos o provincias”, exhorta la organización.

“Se debe penalizar el uso no consentido, el uso indebido o el abuso de las imágenes de las personas; asimismo, las empresas tecnológicas y las plataformas de redes sociales deben estar legalmente obligadas a establecer sistemas eficaces de moderación y denuncia”, asegura.