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Por Luz Saint Phat / [email protected]
Resultados de investigaciones científicas explican factores claves que promueven la difusión de información falsa a través de las redes sociales.
Además de lo relativo al sesgo de credibilidad que tienen los contactos próximos para una persona, ¿cuáles son los factores que contribuyen a que con cada vez más frecuencia se difundan masivamente las denominadas fake news (noticias falsas)?
Sobre este tema, científicos estadounidenses realizaron una investigación que revela las variables que intervienen en este proceso social.
Aunque la indagación fue desarrollada en el contexto de las disputas políticas de otro país, los hallazgos pueden ser interesantes a escala global, al considerar el avance de las nuevas tecnologías en todo el mundo y la polarización de opiniones que también se presenta en la sociedad en general, independientemente del país de que se trate.
«La conformidad y la presión social son motivadores claves de la difusión de noticias falsas”, dijo en un comunicado de prensa de la APA el investigador principal Matthew Asher Lawson, profesor asistente de ciencias de la decisión en Insead, una escuela de negocios de Francia.
“Si alguien en su tribu en línea está compartiendo noticias falsas, también se siente presionado para compartirlas, incluso si no sabe si son falsas o verdaderas”, agregó Lawson.
“La ideología política por sí sola no explica la tendencia de las personas a compartir noticias falsas dentro de sus grupos sociales”, indicó también el académico, y aseguró -en la misma línea- que existen «muchos factores en juego, incluido el deseo básico de encajar y no ser excluido”.
Experimentos
Según detalló la APA, uno de los experimentos llevado adelante consistió en el análisis de los tuits y la ideología política de más de 50 mil pares de usuarios de Estados Unidos que se encuentran activos en la red social adquirida por Elon Musk.
En la muestra se incluyeron los usuarios que compartían información falsa o «hiperpartidista», cuyos posteos fueron publicados entre agosto y diciembre de 2020.
Se midió la interacción entre pares de usuarios, considerando la variable relativa a si compartían o no la misma información falsa. El resultado fue que se registraron menos interacciones durante el tiempo si no había coincidencia. «Se encontró el mismo efecto independientemente de la ideología política, pero fue más fuerte para los participantes de tendencia más derechista», explicó la APA.
Por otro lado, un segundo experimento analizó a 10.000 usuarios de la misma red social que habían compartido noticias falsas en el caso anterior, junto a otros usuarios. Mediante esta metodología, se pudo comprobar que «los usuarios de Twitter que habían compartido noticias falsas tenían más probabilidades de excluir a otros usuarios que no compartían el mismo contenido», explicó el parte de prensa, e interpretó que esto «sugiere que las presiones sociales pueden ser particularmente agudas en el ecosistema de noticias falsas».
También se precisó que «en varios experimentos en línea adicionales, los participantes indicaron un deseo reducido de interactuar con conexiones sociales que no compartían las mismas noticias falsas», asegurando además que «los participantes que estaban más preocupados por los costos sociales de no encajar también tenían más probabilidades de compartir noticias falsas».
Interpretaciones
Con relación a los resultados de los experimentos, Lawson aseguró que «muchos factores complejos contribuyen a las decisiones de las personas de compartir noticias falsas, por lo que es difícil reducir su difusión, y el papel de las empresas de redes sociales no siempre está claro».
«Es necesario encontrar formas de aliviar la presión social para adaptarse a los espacios en línea para comenzar a ganar la guerra contra la desinformación», agregó el académico.
Estados Unidos
Algunos datos sobre el consumo de información falsa
Diversas investigaciones revelaron que las fake news sólo representan 0,15% del consumo diario de medios de los estadounidenses, y 1% de las personas es responsable de 80% del intercambio de noticias falsas.
Además, también se pudo constatar -mediante otro estudio- que la información errónea en Twitter relacionada con las elecciones de Estados Unidos disminuyó 73% después de que Donald Trump fue expulsado de la plataforma.
Vale señalar que estos datos tienen valor en relación con las investigaciones sobre manipulación de datos y de opinión pública que se realizó en torno a la campaña del ex presidente estadounidense.
Brasil
La Justicia cita a declarar a gigantes tecnológicos sobre “ley contra las fake news”
El Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) de Brasil decidió el martes pasado que los titulares de Google, Meta, Spotify y Brasil Paralelo declaren ante la Policía Federal por su supuesta actuación opuesta a la llamada «ley contra las fake news» que promueve el gobierno, una acción significativa (a la vez que polémica) en materia de derecho a la información y veracidad.
El ministro del STF Alexandre de Moraes determinó que los presidentes de estas plataformas presten testimonio, en el lapso de cinco días, para esclarecer por qué tienen mecanismos que puedan contribuir a una posible desinformación contra aquella iniciativa.
Moraes ordenó además que las cuatro plataformas «procedan a la eliminación total, en un plazo máximo de una hora, de todos los anuncios, textos e información publicada, propagada y promocionada desde el blog oficial de Google con ataques a la PL 2630», el proyecto que pretende regular a internet.
Además, el juez dispuso una multa de 150.000 reales (casi 30.000 dólares) «por hora de incumplimiento de cada anuncio».
Moraes también ordenó que dentro de 48 horas (es decir, hasta hoy jueves) Google y Meta expliquen «los métodos y algoritmos para potenciar e inducir a la búsqueda de (la expresión) ‘PL de la censura'», y que Brasil Paralelo y Spotify expliquen «los métodos y algoritmos para potenciar e inducir a la búsqueda de ‘PL de la censura’, así como las razones para haber publicado un anuncio político en Google».
Según los sitios de CNN y O Globo, en ese mismo plazo de 48 horas las cuatro plataformas deben informar qué «medidas reales y concretas toman para prevenir, mitigar y eliminar prácticas ilícitas en el ámbito de sus servicios y en la lucha contra la desinformación de contenidos generados por terceros».
