Por Luz Saint Phat / [email protected]
Con cada vez más frecuencia, se escucha, se ven y se leen recomendaciones sobre la importancia de la felicidad en la vida de los seres humanos. Ahora, ¿medir permanentemente el nivel de este tipo de emoción es positivo para el bienestar de las personas?
Desde hace tiempo, la felicidad ocupa un lugar central en los materiales de autoayuda y bienestar. Evaluar cuán feliz está cada persona con su vida y tomar decisiones sobre la base de esta emoción es una tarea más a desarrollar diariamente.
No obstante la importancia que juega la sensación de satisfacción en cuanto a la vida personal, la realidad es que establecer a la felicidad como una meta y medir constantemente su nivel no necesariamente contribuye con la salud mental.
Así lo indicaron los resultados de un nuevo estudio internacional, reseñado en el sitio web de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés).
De hecho, el parte de prensa de la entidad que refiere a este estudio aseguró que “juzgar la propia felicidad podría tener consecuencias negativas para la satisfacción vital y el bienestar psicológico”.
Esta conclusión está basada en tres experimentos realizados en una base de más de 1800 participantes. Los resultados están consignados en el artículo“Descifrando la búsqueda de la felicidad: estar preocupado por la felicidad pero no aspirar a ella está vinculado con metaemociones negativas y peor bienestar”.
Mediante un conjunto de pruebas, el equipo de profesionales descubrió que “tener preocupaciones o juicios sobre el propio nivel de felicidad se asocia con un menor bienestar, debido en parte a una mayor negatividad y decepción ante los acontecimientos positivos”.
“Pensar demasiado en el propio nivel de felicidad podría estar relacionado con el miedo a no estar a la altura o a no ser tan feliz como otras personas”, dijo sobre estos estudios la investigadora principal Felicia Zerwas, que al momento de realizar el trabajo referido por APA era estudiante de doctorado en la Universidad de California-Berkeley y, actualmente, se desempeña como investigadora postdoctoral en la Universidad de Nueva York.
“Hay muchas presiones sociales, al menos en los Estados Unidos, que fomentan la falacia de que las personas deben sentirse felices todo el tiempo para lograr un mayor bienestar”,explicó la académica y agregó que , en general, “ permitirse experimentar las emociones, ya sean positivas o negativas, con una actitud de aceptación puede ser una herramienta útil para buscar la felicidad y aumentar el bienestar”.
En detalle y a diferencia de algunos estudios anteriores, la investigación en cuestión descubrió que la búsqueda de la felicidad, o considerarla un objetivo muy importante, no tuvo ningún impacto perjudicial en el bienestar. “Sin embargo, juzgar el propio nivel de felicidad sí lo tuvo”, según indicó la misiva de APA.
“Tener expectativas altas sobre la propia felicidad puede ser perjudicial porque dificulta alcanzar el nivel de felicidad que esperamos de un acontecimiento positivo”, afirmó Zerwas, indicó la doctora a cargo del equipo de investigación.
“La felicidad es un valor muy amplio y elevado, por lo que es preocupante que algunos trabajos hayan descubierto que valorarla en extremo es problemático. De hecho, se ha vinculado con resultados negativos, incluida una menor felicidad en el momento. Esto ha planteado la hipótesis de que valorar la felicidad puede no traducirse en una mayor felicidad e incluso puede ser contraproducente”, aseguró por su parte la introducción del artículo científico donde se detalla el estudio
Vale señalar que la investigación incluyó varias muestras de participantes, incluidos estudiantes de la Universidad de Yale, miembros de la comunidad de Denver y Berkeley, California, y estudios en línea con participantes de Estados Unidos y Canadá.
En estos estudios, los participantes respondieron preguntas sobre sus creencias sobre la felicidad, así como sobre su bienestar psicológico y síntomas depresivos. “Estar preocupado por la propia felicidad se asoció con una menor satisfacción general con la vida y el bienestar psicológico, así como con mayores síntomas depresivos”, aseguró al nota de prensa de las asociación, enfatizando en que también se observó que “tener preocupaciones sobre la propia felicidad se asoció con una mayor negatividad sobre los eventos positivos”.
Argentina
Aún considerando estos datos de Estados Unidos, es de destacar que la felicidad en la población Argentina no es un estado de ánimo frecuente, más aún en tiempos de crisis económica.
En este punto, las palabras relacionadas con los estados de ánimo que más frecuentemente se seleccionaron fueron incertidumbre (27%), esperanza (27%) y extrema preocupación (23%).