Lo indican los datos reflejados en una investigación del Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA)
A 12 meses de la llegada de la pandemia de coronavirus al país y de la primera disposición de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO), la población argentina atravesó distintas etapas, no sólo en lo relacionado a la crisis sanitaria y a la emergencia económica devenida de esta coyuntura, sino también específicamente en cuanto a sentimientos, emociones y estados de ánimo.
En este sentido, el Observatorio de Psicología Social Aplicada, que pertenece a la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) viene realizando desde el comienzo de este período disruptivo en el país una serie de investigaciones sobre cuestiones relacionadas con la salud mental de los argentinos.
En 14 ediciones diferentes, la unidad de investigación logró dar cuenta de las variaciones en las percepciones de las personas de la situación en el transcurso de los últimos 12 meses.
En detalle, el último informe publicado recientemente, se precisó que actualmente, la incertidumbre es el principal sentimiento asociado con el tiempo que se está vivenciando en el país, aun cuando han quedado atrás las medidas de restricción de la circulación en gran parte del territorio argentino y cuando ya se han iniciado las campañas de vacunación. Según la indagación, siguen en orden de mayor frecuencia las sensaciones de cansancio, reflexión y agotamiento
“Ante las distintas opciones de sentimientos, emociones y estados de ánimo presentadas, incertidumbre es la que está al tope de las elecciones, siendo seleccionada por casi cinco de cada 10 personas, muy separada del resto”, precisa el documento publicado online.
“Le siguen cansancio, reflexión y agotamiento, elegidas por el 26% de las personas”, agrega el texto y precisa que “este resultado coincide con las respuestas espontáneas referidas al balance 2020 y nos lleva a pensar que, en el actual contexto de crisis global y multdimensional, la incertidumbre sigue estando en el centro de nuestro eje emocional-cognitivo”.
“Podría hipotetizarse que la continuidad de la pandemia en el mundo y en Argentina ha promovido la permanencia (y en algunos casos su maximización) del conjunto de incertezas que atraviesan todos los ámbitos de la vida: salud física y mental, trabajo, familia, economía y proyectos de vida. En tal sentido, esta incertidumbre multidimensional es posible que siga constituyendo una verdadera ‘incubadora’ de emociones negativas, como angustia, temor al futuro y depresión”, precisa la investigación.
Aun así, vale señalar que la curva de salud mental que desarrolló el OPSA en esta serie de indagaciones muestra mejores indicadores en relación a seis meses atrás (aunque distan de ser óptimos, claramente), mostrando incluso un cambio de tendencia en este primer informe de 2021.
Balance
La serie de investigaciones que publicó OPSA durante un año fueron de carácter cuantitativo y se desarrollaron mediante encuestas online geolocalizadas, con una invitación que llegaba a personas de todo el país a través de las redes sociales.
En este último estudio, la muestra está integrada por 3.078 casos, contemplando la respuesta de mayores de 18 años, que habitan en grandes conglomerados del país.
El cuestionario logró captar las respuestas de población ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en la provincia de Buenos Aires, en Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Tucumán, Jujuy, Tierra del Fuego, Corrientes, Catamarca y Formosa.
Espontáneamente, dice el informe con los resultados, “las palabras que aparecen con mayor frecuencia para expresar lo que significó el 2020 son, en su mayoría, de valencia negativa: incertidumbre, tristeza, angustia, miedo, soledad, desastre y pérdida”. Mientras que, en términos positivos, el único concepto que se pudo relevar fue “aprendizaje”.
“Esta red semántica de ‘palabras-conceptos’ resulta coincidente con las nubes de palabras obtenidas en nuestros estudios realizados durante el 2020 y vuelve a evidenciar el estado general de ánimo de los argentinos a un año del inicio de la pandemia”, interpreta el estudio.
Por otro lado, con relación a los sentimientos más positivos, también se observa la presencia de vocablos como unión, familia, solidaridad, valorar, pacienta, amor y empatía.
“El conjunto de palabras de valencia positiva evocadas lleva a pensar que las experiencias positivas que la mayoría rescata, pivotean en torno a los afectos y al amor en los vínculos familiares, a la amistad y el compañerismo, al estar unidos para ayudarse mutuamente y a la recuperación de valores que quizás, antes de la pandemia, no se los tenía tan presentes”, dice el documento consultado.
Preocupaciones y perspectivas
Mientras, el estudio también reveló que las preocupaciones por la salud física y la situación económica personal son centrales entre la población argentina. En tercer lugar, se ubica la preocupación por la salud mental.
“La percepción de la gente sobre los efectos que ha tenido y sigue teniendo la crisis sanitaria aparecen con el mismo ordenamiento: la preocupación más alta es sobre la economía del país, seguida por los efectos sobre la economía personal”,dice el informe.
En tanto, las “dos opciones más elegidas por la gente para expresar la forma en que se encuentran para afrontar el nuevo año, fueron mayoritariamente expectante (42%) y esperanzado (34%)”, detalló el informe.
“La elección mayoritaria de estas dos palabras supone un posicionamiento de autoexigida prudencia, que anida en dosis equilibradas de ansiedad, temores al porvenir e ilusiones de buenaventura”, se explicó.