«La guerra entre Rusia y Ucrania vuelve a poner en tela de juicio el valor de la vida humana»

Vanina Jezewski, licenciada en psicología e integrante de la Red de Psicólogos en Córdoba, aporta a la comprensión del enfrentamiento armado que mantiene al mundo en vilo

Comprender la guerra y significar el horror es una tarea casi imposible . No obstante, con el objetivo de aportar a la reflexión, pueden resultar útiles algunas coordenadas para entender algo de lo que sucede en los ámbitos individual y colectivo, en el marco de conflictos bélicos como el que está sucediendo entre Rusia y Ucrania .

Vanina Jezewski es licenciada en psicología (MP 9218) e integra el equipo de la Red de Psicólogos en Córdoba .

En diálogo con Comercio y Justicia, la profesional ofreció una lectura que permite vislumbrar algunos de los efectos del enfrentamiento armado .

- Luego de dos años de pandemia, el mundo se estremece por la amenaza de una escalada global de la guerra entre Ucrania y Rusia ¿Cómo puede incidir esta situación en la salud mental de las personas, sobre todo en este contexto difícil que ha atravesado el mundo debido al coronavirus?

- Nos es imposible pensar esta situación por fuera de la pospandemia . Había una cierta esperanza de parte de algunos sectores de la población respecto a la puesta en valor de la cultura, de los valores de solidaridad y, fundamentalmente, la empatía: “vamos a salir mejores” se escuchaba. La pandemia misma expuso muchos aspectos complicados y contradictorios en los intentos de resolver una situación totalmente nueva a nivel global. El efecto en la actualidad de la guerra entre Rusia y Ucrania, vuelve a poner en tela de juicio el valor de la vida humana de parte de las naciones. En lo que respecta a la salud mental, el impacto puede ser la nueva desilusión a nivel social. Tengamos en cuenta que, muchas veces, los cuadros de ansiedad y angustia se desarrollan asociados a la incertidumbre creciente que se viene viviendo en el transcurso de los últimos años. La sensación de inestabilidad impide la posibilidad de pensar en la organización de proyectos vitales. Esto ha implicado la necesidad de desarrollar flexibilidad para afrontar movimientos continuos a nivel económico, en la salud y en los modos de relacionarnos socialmente (con los protocolos y avatares que la pandemia conllevó). Es posible pensar que este tipo de eventos pueda volver a despertar la sensación de impotencia e incertidumbre que estaban, poco a poco adecuándose luego de la vacunación masiva en muchos países del mundo.

-¿Qué puede aportar el campo de la salud mental para comprender que, aun en este siglo, con los avances tecnológicos, científicos y en materia de derechos que ha tenido la humanidad, la guerra continúe siendo una realidad (no sólo en Ucrania sino en distintas partes del mundo)?

- Aun en este siglo continuamos observando el desarrollo de guerras en distintas partes del mundo, luego de la firma de distintos tratados de paz y organizaciones destinadas a sostenerla. Si lo observamos desde el campo de la salud mental, podemos pensar que si bien hay un intento de sostener la conservación de la cultura y ciertos valores éticos que tengan en cuenta al otro, su vida y su territorio, las luchas de poder siguen estando presentes . En primer lugar, porque para la sociedad la convivencia es una construcción que no se sostiene de forma natural, por eso se crean las leyes que prohíben las acciones que dañan a los demás o a su propiedad. Por otra parte, la muerte en el contexto de una guerra está institucionalizada de una forma que hacen más posibles a los hombres ejecutar estas acciones en un contexto que genera menos sentimiento de culpa. Cuando un estado o un grupo ejecuta una acción es más probable que los individuos que forman parte de los mismos transgredan ciertas normas que no se permitirían de forma individual fuera de dicho contexto. Los fenómenos de masas presentan características distintas a los individuales, teniendo en cuenta la identificación de los miembros del grupo con algún líder que dirija estos movimientos.

Sin embargo, podemos distinguir que el contexto actual no es el mismo que el de las grandes guerras en Europa. Uno de los aspectos a tener en cuenta en situaciones de guerra es la dificultad de elaborar psíquicamente el dolor humano . Ver, participar, ser desplazado del territorio, perder el hogar o separarse de los seres queridos. Para poder hablar de lo terrible, del horror, es necesario un tiempo o un proceso personal. Hemos observado que quizás la posibilidad de los recursos tecnológicos han permitido, a diferencia de guerras anteriores, mantenerse comunicados con los miembros de la familia. Hay víctimas que han subido contenidos a las redes sociales dando testimonio, la figura del testigo es una forma de atravesar este sufrimiento dándole nombre . Que hay otros que escuchen, que vean, que sepan sobre esta realidad de la que estas personas se sienten impotentes de resolver. Como un llamado al otro, un llamado de ayuda y solidaridad. Es necesario considerar, además, el terror que implica que se desaten nuevamente estos conflictos, teniendo en cuenta que se desarrolla entre países que ya los han tenido previamente en su historia y seguramente despierten los fantasmas del pasado. Las acciones de comunicación y testimonio permiten ponerle nombre y apelar a aquello más asociado a la solidaridad y empatía global . Esto es esencial a la hora de pensar un sostén psicológico frente a la desesperación.

- ¿Qué recomendaciones se pueden acercar a la población que se ve impactada por este hecho en Argentina (personas con familiares en la región, inmigrantes que viven en el país o quienes por razones singulares se encuentran sensibilizados por el conflicto)? - Las recomendaciones que se pueden brindar a quienes se encuentren afectados o sensibilizados por este conflicto son, en primer lugar, tener en cuenta que el consumo permanente de información al respecto aumenta la ansiedad y la angustia. Por lo tanto, se sugiere recurrir a los medios de comunicación para mantenerse informado pero teniendo en cuenta los tiempos de exposición. Otra recomendación es hablar al respecto con quienes consideren de confianza , para poder sentirse acompañados, ya que es un momento muy doloroso. Finalmente, es importante dirigirse a un profesional de la salud mental en caso de considerarlo para atravesar el malestar que despierta la situación actual .