Por Luz Saint Phat / [email protected]
Gabriel Zanotti, doctor en filosofía, disertó sobre estos temas en el marco de la una jornada organizada por el Instituto Universitario para el Desarrollo Productivo y Tecnológico Empresarial de la Argentina (IUDPT)
¿La inteligencia artificial podrá suplantar completamente a la inteligencia humana? Ésta es una de las preguntas centrales que se pusieron sobre la mesa de debate recientemente, dado el avance y la popularización de programas informáticos que -basados en estructura del lenguaje- son capaces de aprender, adquiriendo nuevos conocimientos e integrándolos a sus funciones.
Sobre este tema se han escuchado muchas voces, sobre todo en lo relacionado al campo laboral, en el que -cada vez más- los robots realizan tareas que anteriormente eran desarrolladas por humanos.
Específicamente, este interrogante alcanza al campo educativo, el cual aún no logra permear y persuadir tanto a los estudiantes como sí lo hacen las nuevas tecnologías.
El académico dedicó la primera parte de su disertación a precisar las diferencias entre inteligencia humana y artificial. Sostuvo al respecto que la distinción inicial tiene que ver con la libertad. “Mientras que la inteligencia humana es interpretación y creación, la inteligencia artificial no elige ni decide. Sólo calcula y deduce una conclusión de acuerdo con las premisas de las que parte”, señaló.
Por esa razón, Zanotti indicó que “la inteligencia artificial no entiende ni tiene conciencia de sí misma, ya que entender es interpretar y el conocimiento no es sólo información”. En esta línea, Zanotti también observó que “la inteligencia no es reducible a lo físico”, siguiendo al filósofo Karl Popper, quien trazó las diferencias entre el mundo físico, el de las emociones humanas y el del sentido de los mensajes.
Sobre la base de estas consideraciones, el experto se explayó sobre una de sus principales tesis acerca del posible devenir de la inteligencia artificial. “Si el ser humano se reduce a un comportamiento robótico y a un razonamiento meramente instrumental, entonces el famoso ChatGPT le va a sacar su lugar”, indicó.
En esa definición se sustenta, subrayó el filósofo, el temor de la probabilidad de que la inteligencia artificial elimine puestos de trabajo y cause disrupciones socioeconómicas.
Desafíos
Por supuesto, estos desarrollos interpelan a la educación, en sus funciones formativas y performativas.
En este sentido, Zanotti advirtió: “Los docentes nos comportamos computacionalmente cuando nos dedicamos a repetir información delante del alumno y luego lo examinamos, pidiéndoles que repitan lo que les habíamos repetido”. Sobre este punto, pudo señalar que se hace presente y cierta la amenaza de la inteligencia artificial ya que se “reduce el conocimiento a la simple información”.
Por eso, metaforizó que “ChatGPT es una especie de venganza de la tecnología capaz de anular la última línea de defensa que intentaba frenar la modificación del sistema educativo basado en la repetición”.
Así, indicó el académico, resulta necesario que la función tradicional de los docentes se transforme, al mismo tiempo que se cambie el enfoque del sistema educativo.
“Ahora, debemos ser tutores de estudiantes que se autoeducan. Si no logramos serlo, no seremos nada”, reflexionó. Concluyó que “si bien aún es imposible librarnos del aula tradicional, exhortó a todos los docentes, como primer paso, a tratar de encarar una educación que despierte el pensamiento crítico”.
Finalmente, luego de su disertación, el especialista fue consultado por la audiencia acerca de la petición que suscribieron más de mil especialistas en ciencia y tecnología, con el objetivo de detener la carrera para desarrollar e implementar mentes digitales cada vez más poderosas que ni siquiera sus creadores pueden entender, predecir o controlar de forma fiable, debido a la amenaza que representan para el futuro de nuestra civilización.
Su respuesta fue concluyente: “Elon Musk está demasiado asustado porque, tal vez por su formación, cree que la inteligencia artificial es inteligencia”.“Pero es filosóficamente contradictorio que algo puede evolucionar hacia otra cosa que está en contra de su naturaleza. Para saber si es posible, necesitaríamos otra teoría del cambio sustancial”, aseguró el especialista.
AVANCES EN ARGENTINA
Dos noticias de impacto a partir de la IA
Mientras las discusiones sobre el rol y el alcance de la IA tiene lugar en todo el mundo, cada día se conocen nuevos descubrimientos que permiten facilitar procesos y mejorar calidad de vida.
En este sentido, un equipo de científicas y científicos de la Universidad de Buenos Aires (UBA) está entrenando una inteligencia artificial para que analice imágenes de resonancias magnéticas para reconocer el inicio de patologías mentales como la demencia y el Alzheimer, se informó oficialmente.
“Cuando se le hace una resonancia magnética al cerebro de una persona, lo que vemos son píxeles o vóxeles de colores, que son pedacitos del cerebro que se iluminan o no se iluminan en función de lo que está pasando en esa zona del cerebro. Si lo que se ilumina es normal o no, es difícil de identificar incluso para los especialistas. Entonces, la IA toma las imágenes, las codifica, y devuelve índices que podrían permitir asociarlos a patologías, como por ejemplo Alzheimer, bipolaridad, ACV o epilepsia”, explicó el investigador y profesor Diego Fernández Slezak.
Según informó la UBA en un comunicado, el trabajo que está haciendo Fernández Slezak y sus colegas del Instituto de Ciencias de la Computación de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA consiste en identificar un patrón en las imágenes de resonancias magnéticas del cerebro que le permita a una inteligencia artificial identificar el Alzheimer de forma temprana.
Por otro lado, también al finalizar el mes de junio, se conoció que el municipio de Rosario incorporará unos 600 equipos de videovigilancia que mediante inteligencia artificial son capaces de identificar personas y vehículos, además de recolectar y clasificar información, que serán instalados en las zonas de mayor concentración de gente para prevenir delitos e infracciones, indicaron fuentes oficiales.
La compra de los equipos contempla una inversión total de 400 millones de pesos, que se realizará con financiamiento del Programa Municipios de Pie del Ministerio del Interior y con aportes propios del municipio.
El intendente rosarino, Pablo Javkin, hizo el anuncio en una conferencia de prensa en la que sostuvo: “El cambio es grande, pasamos de la actividad tradicional del monitoreo -que se mantiene-, con las personas observando en un puesto, a agregarle la incorporación de un sistema de inteligencia artificial”.