La especialista Barbara Ann Wilson, distinguida con el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Córdoba, dictó una conferencia y un curso de actualización profesional sobre estrategias destinadas a mejorar el desempeño de las personas con este tipo de patologías.
La doctora Barbara Ann Wilson disertó en Córdoba y dictó un curso de actualización profesional sobre distintas herramientas y estrategias que permiten mejorar el desempeño de personas con lesiones cerebrales y que poseen dificultades para realizar conductas y actividades fundamentales como prestar atención, planificar tareas y encontrar soluciones simples para los problemas diarios.
La especialista visitó la ciudad la semana pasada, cuando la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) le entregó el título de Doctor Honoris Causa.
Wilson es uno de los máximos exponentes de la neuropsicología clínica en el mundo y realizó múltiples trabajos en el campo de la evaluación y rehabilitación neuropsicológica posterior al daño cerebral.
Además, la agasajada de la Casa de Trejo es fundadora y directora honoraria de varias universidades del mundo y editora general de la revista internacional Neuropsychological Rehabilitation.
En ocasión de la entrega de la máxima distinción de la casa de altos estudios, Wilson destacó la importancia de incorporar gradualmente ejercicios prácticos en la clínica de rehabilitación de los pacientes con daño cerebral, con el objetivo de promover en ellos una mejor calidad de vida.
Síntomas
Según explicó Wilson en su disertación, las lesiones del cerebro que son productos de traumas o accidentes pueden derivar en trastornos neuropsicológicos que afectan la organización, planificación y ejecución de distintas tareas, además del comportamiento de los individuos en diferentes situaciones de todos los días.
Así, los pacientes “pueden tener problemas cognitivos y sociales, además de dificultades para planificar, organizar y desarrollar estrategias ligadas a una meta”, explicó la especialista inglesa.
“Son personas que, luego de la lesión, pueden presentar afecciones emocionales, apatía, falta de iniciativa pero también impulsividad o desinhibición”, continuó especificando Wilson en su conferencia.
Este tipo de trastornos -imposibles de diagnosticar de manera simple, ya que el paciente muchas veces no presenta ausencia del lenguaje o problemas motrices- se manifiestan al momento de realizar actividades cotidianas -como buscar un objeto perdido, ejecutar una tarea doméstica, tomar una determinada medicación a una hora específica del día o relacionarse con el entorno social-.
Las consecuencias de estas afecciones también están relacionadas con la autorregulación y el autocontrol de las emociones.
Por ello, respecto del diagnóstico de este tipo de afecciones, en Argentina se ha desarrollado una adaptación del test inglés Behavioural Assesment Dysexecutive Syndrome. Éste consiste en una batería de distintas pruebas y un cuestionario, los cuales permiten diagnosticar estas deficiencias.
Estrategias
Según explicó Wilson, la incorporación de distintas estrategias y dispositivos de entrenamiento práctico del cerebro puede contribuir a mejorar sustancialmente la vida cotidiana de los pacientes que sufren de estas disfunciones cerebrales.
Ello, incluso, en los casos casos de lesiones tras las cuales no se puede recuperar el funcionamiento original de aspectos claves como la memoria, la habilidad de resolver situaciones inesperadas o la posibilidad de encontrar soluciones cuando se alteran las rutinas. Ante estas dificultades, los ejercicios prácticos permiten desarrollar mecanismos de compensación.
Para tal fin, la especialista recomendó en la conferencia la aplicación de técnicas ligadas a la resolución de problemas simples, al control de las emociones y pensamientos y a la organización del tiempo y los espacios.
Según especificó la neuropsicóloga, es posible diseñar entrenamientos individuales o grupales sistemáticos basados en la resolución de situaciones conflictivas o en el establecimiento de pasos para el desarrollo de diferentes acciones.
Además, entre la batería de herramientas que expuso Wilson, se destaca un dispositivo denominado NeuroPage.
Se trata de un sistema de búsqueda simple y portable estilo beeper, desarrollado en California (EEUU) por el padre ingeniero de un hijo con lesión cerebral.
Este novedoso instrumento permite a los pacientes recordar aspectos claves de su agenda diaria y les posibilita mayor autonomía en sus actividades.