Por Luz Saint Phat / [email protected]
El desarrollo de un conjunto de actitudes puede anticipar una mayor conformidad en la vida adulta, según una investigación internacional. Cuáles son y la importancia de cultivarlas en diferentes etapas de la vida
A pesar de las dificultades que se pueden presentar en la vida adulta, existen personas que sobrellevan mejor los días, observándose en ellas una satisfacción importante con su forma de vida.
Esta conformidad puede estar relacionada con un conjunto de características de la personalidad, ya sea se apliquen en el ámbito laboral o en la vida privada, según los hallazgos de una investigación internacional, cuyos datos fueron difundidos por la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés).
“Muchos estudios han demostrado que las personas con ciertos perfiles están más satisfechas con su vida que otras. Sin embargo, no se ha estudiado exhaustivamente si esto es cierto a lo largo de la vida. Por ejemplo, las personas extrovertidas, que son sociables, habladoras, pueden ser particularmente felices en la edad adulta joven, cuando por lo general están formando nuevas relaciones sociales”, dijo en un parte de prensa de la organización uno de los autores del estudio, Gabriel Olaru, quien se desempeña como profesor asistente en la Universidad de Tilburg (Países Bajos).
“Por lo tanto, queríamos examinar si algunos rasgos de personalidad son más o menos relevantes para la vida, la satisfacción social y laboral en fases específicas de la vida”, agregó.
Estudio
El comunicado de la APA precisó que para determinar cómo cambia la relación entre los rasgos de personalidad y la satisfacción con la vida a lo largo del tiempo, los investigadores analizaron los datos recopilados entre 2008 y 2019 por la encuesta de panel de Estudios Longitudinales de Internet para las Ciencias Sociales (LISS), una encuesta representativa a nivel nacional de hogares en Países Bajos.
Específicamente, en el transcurso de 11 años, 9.110 participantes que tenían entre 16 y 95 años. Al momento de la encuesta, estas personas respondieron varios cuestionarios para evaluar sus cinco grandes rasgos de personalidad (apertura, escrupulosidad, extraversión, amabilidad y estabilidad emocional/neuroticismo) y su satisfacción con su conexiones sociales y su vida en general. En tanto, sólo los 5.928 participantes que estaban empleados en el momento de la encuesta también respondieron preguntas sobre su satisfacción con su vida laboral.
“Los investigadores encontraron que la mayoría de las relaciones entre los rasgos de personalidad y la satisfacción seguían siendo las mismas a lo largo de la vida adulta, y que la estabilidad emocional era el rasgo más asociado con la satisfacción de las personas con su vida, sus conexiones sociales y su carrera”, precisó el texto de la asociación.
Por otro lado, también se descubrió que estas características estaba relacionadas “con la satisfacción de las personas con su vida social y sus carreras, sobre todo la escrupulosidad para la satisfacción laboral y la extroversión y amabilidad para la satisfacción social” y que “las personas que vieron aumentos en estos rasgos a lo largo del tiempo también informaron aumentos en su vida, satisfacción social y laboral”.
Interpretaciones
“Nuestros hallazgos muestran que, a pesar de las diferencias en los desafíos de la vida y los roles sociales, los rasgos de personalidad son relevantes para nuestra satisfacción con la vida, el trabajo y los contactos sociales en la edad adulta joven, media y avanzada”, dijo al respecto de los hallazgos Manon van Scheppingen, quien pertenece a la Universidad de Tilburg. “Los rasgos de personalidad se mantuvieron igualmente relevantes a lo largo de la vida adulta, o incluso se interconectaron más en algunos casos para la satisfacción laboral”, agregó.
Por otro lado, Olaru advirtió de que “es probable que la estabilidad emocional muestre un fuerte vínculo con la satisfacción global y específica de dominio porque este rasgo influye en la visión general del mundo de las personas”.
En tanto, Sceppingen señaló también que “un buen ejemplo de cómo la personalidad interactúa con el entorno se puede encontrar en el contexto laboral.”.
“Uno de nuestros hallazgos fue que el vínculo entre la estabilidad emocional y la satisfacción laboral aumenta con la edad. Esto podría explicarse por el hecho de que las personas emocionalmente estables tienen menos miedo de dejar trabajos insatisfactorios y es más probable que soliciten trabajos que son más desafiantes y quizás más satisfactorios y agradables a largo plazo”, explicó.
En cuanto a las posibles derivaciones, APA indicó que “los estudios futuros deberían examinar cómo las variables que cambian con la edad, como los ingresos, la situación laboral, el estado civil y la salud, afectan la relación entre los rasgos de personalidad y la satisfacción general con la vida, según los investigadores”.
“Si bien no examinamos qué causó estos cambios, (la investigación) muestra que nuestras personalidades y nuestra felicidad no están grabadas en piedra”, dijo van Scheppingen. “Tal vez incluso podamos influir en cómo cambiamos: si tratamos de volvernos más organizados, extrovertidos, amigables, esto también podría aumentar la satisfacción social, laboral o de vida”, aseveró.