La crisis que se desató luego de las primarias también alcanzó a uno de los sectores que, a priori, parecía ser el más beneficiado con el perfil de modelo del Gobierno nacional
Por Cecilia Pozzobon – [email protected]
Aquello que parecía ser un gobierno amigable para con el sector financiero, para referirse a quienes apostaban a los mercados locales durante la gestión del actual presidente Mauricio Macri, parece haber quedado allá lejos y hace tiempo.
La crisis que se desató luego de conocidos los resultados de las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) alcanzó también a los inversores que buscaban beneficios con aquello que ofrecía Argentina y, al decir de los especialistas, también pasaron a engrosar la lista de quienes “perdieron” con este modelo.
En efecto, luego de que que el miércoles pasado el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, anunció una extensión de los vencimientos de la deuda de corto plazo, el envío de un proyecto de ley para fijar nuevos plazos de carácter “voluntario” de deuda bajo jurisdicción local, sin quita de capital ni intereses, así como para los bonos bajo legislación extranjera, y un inicio de diálogo con el FMI para “reperfilar” los vencimientos de deuda con ese organismo, la calificadora de riesgo Standard & Poor’s colocó en situación de “default selectivo” a la deuda argentina.
Desde entonces -y antes también-, la bolsa cae, el dólar sube por la fuerte demanda, la tasa se torna imparable.
¿Se podría decir que un inversor financiero perdió durante la gestión de Mauricio Macri? fue la consulta que se extendió desde Comercio y Justicia a algunos especialistas y asesores financieros de la plaza local.
“Absolutamente”, fue la respuesta contundente de Aníbal Casas Arregui, de S&C inversiones. Acto seguido, Lucas Croce, de DLC Inversores, agregó algunos números.
“Si tomás el período completo de Macri obviamente termina pésimo, máxime si tenemos en cuenta que bonos que valieron 100 dólares ahora vale menos de 40 dólares. El Merval arrancó con Macri en el orden de los 10 mil puntos, llegó a valer 44.500 puntos y ahora, solamente en las últimas tres semanas de agosto bajó a 24.519, es decir, perdió 20 mil puntos, cayó a prácticamente la mitad de su valor en pesos”, graficó y agregó: “Si se tiene en cuenta el valor en dólares, la caída es mayor debido a las devaluaciones”.
“En esa línea, detalló que al comienzo del Gobierno del actual Presidente, el Merval en dólares valía 730 puntos, llegó a valer en dólares 1.800 puntos en enero de 2018 y ahora vale 400 puntos. Un derrumbe por demás gráfico”, acotó Croce.
Por su parte, también consultado por Comercio y Justicia, confirmó Gonzalo Becerra, de Becerra Bursátil indicó: “Si bien el resultado depende de los activos que tenga cada inversor, en términos generales, el inversor con activos argentinos ha perdido”.
Y agregó: “Si bien en pesos no ha perdido tanto producto de la inflación, en dólares y medido en función del poder adquisitivo sí ha perdido, tanto si ha tenido acciones, bonos, letes como otros instrumentos. Es decir, el que apostó a la gestión financiera de este Gobierno, incluso comprando instrumentos cortos, perdió muchísimo, porque lo que sucedió el miércoles, llamémosle default selectivo, reperfilamiento o como sea, es que se está inclumpliendo con el pago y en otros casos, se está postergando sin intereses como el caso de las Letes en dólares, con lo cual cambiaron las condiciones. En resumen, al inversor financiero -salvo el que hizo activos internacionales- le ha ido mal, sobre todo en este último año y medio”.
Asimismo, Becerra se refirió a la situación de las empresas del sector. “En lo que empresas que integran esta actividad, los bancos han tenido momentos muy buenos, sobre todo estos últimos meses, pero en los últimos días han tenido pérdidas muy fuertes también. En el balance no creo que les haya ido bien, de hecho los precios de las acciones bancarias son muy bajos en estos momentos”, dijo y agregó: “En cuanto a las sociedades de bolsa, creo que también nos hemos visto afectadas con estas políticas y el futuro del negocio del sector no parece que sea muy bueno después de un default”.
Para salvar el panorama, Croce quiso destacar que durante la actual gestión se logró ampliar el mercado, y éste ganó participación en el PBI. “Hay que tener en cuenta que estos problemas no serían los mismo si tuviéramos un mercado en pesos, en moneda local, mucho más grande, como es el caso de Brasil. La necesidad de financiamiento externo no sería tan grande”, remarcó.
Calificación y virtual cepo a los bancos
En tanto, Standard & Poor’s retiró el viernes la deuda argentina de la categoría “default selectivo”, en la que la había colocado el día anterior, pero le puso nota CCC-/C, luego del anuncio del Ministerio de Hacienda de un nuevo calendario de pago.
“La calificación CCC-/C refleja una profunda vulnerabilidad del crédito y alto riesgo de no pago”, indicó S&P.
Por su parte, la calificadora de riesgo Fitch rebajó el viernes las calificaciones de Argentina a “default restringido” en moneda local y extranjera, a partir de la extensión unilateral del pago de ciertas obligaciones de deuda vigentes.
Asimismo, el Gobierno determinó que a partir de ahora, las entidades financieras deberán contar con la autorización del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para la distribución de sus resultados al exterior. Así lo informó la entidad monetaria mediante la comunicación 6768 con la que el Central busca garantizar la liquidez del sistema en el caso de que los depositantes requieran sus fondos, algo que viene sucediendo desde hace unos días.
Alberto echó leña al fuego
El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, aseguró en una entrevista con el diario estadounidense The Wall Street Journal que Argentina “está en un default virtual y escondido”.
“La crisis actual es un caso de déjà vu”, dijo al recordar el colapso financiero que sufrió el país en 2001 y que generó el impago de 100.000 millones de dólares de deuda pública, un récord en aquel momento. Sus desacuerdos con las condiciones del FMI también son
similares, agregó.