Detenidos en la Unidad de Contención del Aprehendido Nª9 (UCA) realizaron un motín en reclamo por acceso al agua durante la ola de calor y las condiciones de alojamiento.
Según se conoció, la revuelta comenzó pasada la medianoche donde los detenidos en el pabellón de hombres comenzaron con quema de sábanas y colchones. A esta demanda también se plegaron las internas mujeres.
“Empezó todo a las 10, cuando arrancaron con las balas de goma, a sacar a los presos desnudos al patio”, contó una de las allegadas a los internos. Asimismo, denunciaron que en el pabellón de mujeres, algunas de ellas terminaron con quemaduras.
Fuentes policiales indicaron que se aplicó el protocolo anti motín y que no hubo heridos. Participaron del operativo unidades de Bomberos y divisiones de la Guardia de Infantería.
“No nos dan solución, porque nos dicen que ellos no se pueden meter con el servicio penitenciario. Nunca nos dan una solución y se escuchaban los gritos de mujeres presas y de los hombres detenidos, desde la esquina se escuchaban”, agregó la madre de uno de los internos.
Inicialmente la investigación estaba a cargo de la fiscal Celeste Blasco, aunque pasó a manos del fiscal Guillermo González.
“La protesta fue anoche, generaron un poco de ruido y 15 personas fueron trasladadas a Bower, sucedió en la planta alta de un pabellón”, indicó el titular del Servicio Penitenciario, Gustavo Vidal Lascano.
Adelantó además que ya se ordenó la compra de ventiladores industriales para complementar los existentes en algunas unidades.