La cifra fue confirmada por el ministro de Seguridad de Buenos Aires. De ese número, hay cinco fallecidos que aún no fueron identificados. Hoy, con una mejora del clima, siguieron las tareas de asistencia y reestablecimiento de los servicios básicos. El abordaje unió a los ministros Bullrich y Petri y al gobernador Axel Kicillof
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que ya son 12 los muertos por el temporal en Bahía Blanca, mientras siguen las tareas de asistencia en las zonas más afectadas, donde no hay luz ni agua y poca señal de celular.
“Tenemos 12 personas fallecidas: 7 están identificadas y 5 no lo están. A medida que el agua baja y podemos mover principalmente los automóviles, nos fuimos encontrando con diferentes novedades.
Ese es el dato más relevante”, aseguró el funcionario de Axel Kicillof.
Este sábado la ciudad de Bahía Blanca amaneció con el cielo parcialmente despejado, 20 grados y un viento intenso que colaboró con las tareas de limpieza y secado de muebles y pertenencias que iniciaron los habitantes.
Tras la tormenta y las inundaciones en toda la ciudad, por estas horas seguían comprometidas las zonas de General Cerri e Ingeniero White.
En Cerri “el agua descendió mucho y está en un nivel bajo, a la altura de los tobillos”, explicó Alonso.
“La localidad más complicada hoy es Ingeniero White que acumula todavía mucha agua. La pleamar está haciendo que el agua todavía no pueda drenar”, indicó el ministro en declaraciones a la prensa.
En la zona estuvieron este sábado el gobernador provincial, Axel Kicillof, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el ministro de Defensa, Luis Petri, coordinando asistencias con el intendente local Susbielles.
La agencia Noticias Argentinas hizo una recorrida por General Cerri e Ingeniero White y el escenario era calamitoso.
Cientos de autos chocados, vecinos en las calles sacaban muebles para intentar secarlos, mientras otros con baldes trataban de quitar el agua de sus casas.
En el barrio universitario, zona del Canal Maldonado, varios puentes están clausurados debido al paso del agua y al destrozo que provocó el caudal.
La intensidad del agua hizo que las estructuras desaparezcan y se complique cruzar de un lado a otro de la ciudad.
Muchos árboles caídos, además de otros elementos, obligó a redoblar esfuerzos para normalizar el tránsito vehicular.
Había muchos sectores en los que todavía el suministro eléctrico no había sido restablecido, por lo cual siguen sin funcionar numerosos semáforos.
Era caótico circular en distintos sectores de la ciudad, debido a que mucha gente, que no tiene contacto con el resto de sus familiares, tampoco a través de las compañías de teléfonos celulares, debieron salir en busca de algún familiar o para tener alguna novedad.
Impotencia, tristeza y bronca es lo que manifiestan los vecinos de distintos sectores, debido a este inusual temporal que ha provocado inconvenientes de todo tipo, además del ingreso de agua a las viviendas.
Fue común ver en las veredas marañas de enchufes con varias tomas para que los vecinos pudieran cargar sus celulares en lugares donde tenían grupo electrógeno.
En tanto, según Vialidad Nacional, las rutas de acceso a la ciudad permanecían con cortes y restricciones debido a anegamientos y socavones.