El Gobierno de China pidió un alto el fuego en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania e instó a un diálogo que contemple “las legítimas preocupaciones a nivel de seguridad” de todos los países.
Lo hizo luego de que Vladimir Putin anunciara una movilización parcial de reservistas para fortalecer la invasión que su país motorizó el 24 de febrero pasado.
En una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin, reafirmó que su su país sostiene que debe respetarse “la integridad territorial y soberana” de todos los estados, cumplirse los propósitos y los principios de la Carta de Naciones Unidas y “apoyarse todos los esfuerzos tendentes a la resolución pacífica de las crisis”.
China no condenó la ocupación rusa y la apoyó con su diplomacia; fundamentalmente, propalando las críticas del régimen que encabeza Putin a Occidente por sancionar a Moscú y enviar armas a Ucrania.
La semana pasada, Putin y su homólogo chino Xi Jinping se reunieron en una cumbre regional en Uzbekistán, donde junto a otros líderes abogaron por un “nuevo orden” internacional.