“Avísenle que si tiene que liquidar, liquide ahora, porque en junio vuelven las retenciones”, respondió Javier Milei a la consulta de un periodista sobre la situación de los productores agropecuarios.
De este modo, el presidente anunció que en menos de 60 días y cuando parte de la cosecha gruesa aún no se recogió, se incrementarán nuevamente las retenciones a las exportaciones agropecuarias, una medida que ha generado revuelo en el sector rural. Este anuncio se enmarca en la eliminación del cepo cambiario, oficializada el pasado viernes y vigente desde este lunes, que permitió liberalizar el mercado de divisas tras años de restricciones. La apertura cambiaria, sin embargo, trajo consigo una devaluación del peso argentino frente al dólar, impactando directamente en los costos del campo pero otorgándole al sector un diferencial de rentabilidad hasta ahora inesperado.
El gobierno justifica el aumento de las retenciones como una herramienta para compensar la pérdida de ingresos fiscales derivada de la devaluación y estabilizar las arcas públicas en un contexto de transición económica. Durante su gestión, Milei había reducido temporalmente estas alícuotas hasta junio de 2025, incentivando la liquidación de exportaciones por unos US$5.000 millones, según estimaciones oficiales. Sin embargo, la suba de retenciones reaviva tensiones con los productores, quienes advierten sobre una posible caída en la inversión y la producción.
La medida, que busca equilibrar las finanzas, pone en jaque la relación con un sector clave para la economía argentina.