El Gobierno escocés busca un cambio radical en la política de drogas del Reino Unido, al solicitar la despenalización de todas las sustancias para uso personal.
Los ministros escoceses argumentan que las personas que poseen drogas deben ser “tratadas y apoyadas en lugar de ser criminalizadas y excluidas”.
Además, propone la introducción de instalaciones de consumo supervisado como parte de sus iniciativas.
Aunque las leyes de drogas están bajo la jurisdicción de Westminster, el Gobierno escocés asume la responsabilidad de las políticas sociales y de salud relacionadas con el consumo de drogas.
Su objetivo es implementar más servicios de control de sustancias y brindar un mayor acceso a tratamientos de emergencia para sobredosis de droga, según se informó.
En el anuncio de estas propuestas, la ministra de Política de Drogas de Escocia, Elena Whitham, enfatizó hoy que “la guerra contra las drogas fracasó”, según publicó la prensa local.
Agregó que la Ley actual no evita el consumo de drogas ni protege a las personas del daño asociado y afirmó que la criminalización en realidad aumenta los daños y las muertes relacionadas con las drogas.
La petición de despenalización por parte del gobierno escocés llega cuatro años después de que el Partido Nacionalista (SNP) respaldara la despenalización de la posesión y el consumo de drogas en su conferencia.
Sin embargo, el ministerio del Interior del Reino Unido ya declaró que no tiene planes de despenalizar la posesión de drogas y se opone a las salas de consumo supervisado.
Escocia experimentó un alto número de muertes relacionadas con las drogas, siendo el país europeo con la tasa de mortalidad más alta, según consignó la cadena BBC.