Impulsado por el Gobierno, el proyecto terminó siendo avalado por legisladores de diferentes bloques. La votación generó rispideces y tensión en las fuerzas opositoras que dividieron posiciones. El oficialismo celebró y ahora apuesta a confirmar la medida en el Senado
Con un resultado mucho más holgado del que se presumía, el Gobierno celebró ayer la media sanción del proyecto de suspensión de las PASO del calendario electoral de este año, que ahora desfila a paso firme hacia el Senado.
Después de casi seis horas de sesión, la iniciativa de fortalecimiento electoral cosechó 162 votos, 55 rechazos y 28 abstenciones.
De esta manera, el Gobierno ya tiene franqueado la mitad del camino para ir sin escalas a las elecciones del 27 de octubre, dándoles mayor plazo de tiempo a los partidos políticos para que ordenen puertas adentro, sin participación ciudadana, las listas de candidatos con las que competirán.
Al margen de las razones de ahorro fiscal y de conveniencia electoral para prescindir de las PASO, en la sesión de Diputados el oficialismo se dio el gusto de partir a varios bloques de la oposición, como la Unión Cívica Radical, Encuentro Federal y, muy especialmente, Unión por la Patria.
Después del desaire que sufrió el jefe de la bancada, Germán Martínez, por la fuga de diputados de provincias del norte que estamparon la firma en el dictamen del Gobierno, el cuadro de desbande y anomia en el continente peronista se profundizó en el recinto, dejando en evidencia que la conducción de Cristina Kirchner ya no funciona con la eficacia de tiempos pasados.
Como en ningún otro tema anterior, Unión por la Patria se atomizó de manera evidente. Votaron junto al gobierno 25 diputados nacionales, mientras que 24 se abstuvieron y apenas 43 siguieron los deseos de Cristina Kirchner y rechazaron la reforma electoral.
Hasta el propio santafesino, que antes del plenario de comisiones se jactaba de que en Unión por la Patria el Gobierno no iba a conseguir ningún apoyo, tuvo que disimular el desparrame del bloque optando él mismo por abstenerse, para mostrarse ecuménico.
Entre los votos afirmativos estuvieron los ocho diputados nacionales del Frente Renovador, y los que responden a los gobernadores de Catamarca, Santiago del Estero y Mendoza. Un aluvión de votos para ayudar al Gobierno. Victoria clara del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, articulador político clave de Milei.
Además, entre las abstenciones sobresalen nombres pesados como Leandro Santoro, Victoria Tolosa Paz y Gisela Marziotta, y también están los que reportan a los gobernadores de La Rioja, La Pampa y Formosa.
Aunque de forma indirecta e involuntaria, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, es uno de los mayores beneficiados por este cambio de sistema.
El mandatario de la provincia más populosa venía dando visos de que podría desdoblar y adelantar las elecciones legislativas bonaerenses, aunque supeditado a lo que sucediera en el plano nacional.
El ex ministro de Economía se las arregló para contener la ansiedad de los funcionarios y las decenas de intendentes que le venían exigiendo que tomara esa medida de forma inmediata.
Una vez que la suspensión de las primarias obligatorias quede refrendada en el Senado, ya no le quedarán excusas y cruzará otra línea en su enfrentamiento con Cristina Kirchner.
El adelantamiento de las elecciones le servirá a Kicillof para concentrar el foco de la campaña en su figura y alejar la incidencia de la ex presidente, con quien mantiene una áspera interna desde hace largos meses.
En la UCR, de los 20 integrantes, 16 votaron a favor, dos en contra (Quetglas y Martín Tetaz) y dos se abstuvieron (Julio Cobos y Karina Banfi).
En Encuentro Federal, en tanto, de los 16, 11 lo hicieron de manera favorable, cuatro en contra (Esteban Paulón, Ricardo López Murphy, Margarita Stolbizer y Nicolás Massot) y se ausentó la socialista Mónica Fein -quien, de haber estado, habría rechazado el proyecto-.
Argumentos
Como miembro informante del oficialismo, el diputado de La Libertad Avanza Nicolás Mayoraz aseguró que la suspensión de las PASO va en línea con una de las promesas del presidente Javier Milei: “Achicar el costo de la política y poner a los políticos en su lugar”.
El santafesino liberal sostuvo que distintas encuestas de opinión a ciudadanos revelan un “rechazo absoluto a este sistema de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias”.
Para Mayoraz, las PASO terminaron siendo “una encuesta cara” y no cumplieron la meta de “mejorar la calidad institucional”.
Por su parte, el radical Quetglas se manifestó en contra de la reforma electoral que resumió con el título “Todo el poder a la birome”.
“Se trae a discusión una norma que regula la competencia política para la selección de candidatos a un año de que el mecanismo haya funcionado impecablemente bien. Y se trae a discusión para reemplazarlo por mecanismos en los que no van a participar todos los ciudadanos y donde va a ser más dificultoso constituir frentes políticos”, arrancó el legislador bonaerense.
“Eso tiene un nombre: ‘todo el poder a la birome”, denunció el radical, cuyo bloque votó dividido.
Al intervenir en la sesión de la Cámara Baja, Quetglas advirtió que -con la suspensión de las primarias obligatorias- “se vuelve a la idea de la interna cerrada” y asoció esa metodología con “la casta”.
“Lo hacen porque les conviene. No confundir lo que está bien con lo que te conviene. Que no abusen de esa circunstancia. se aprovechan de un prejuicio de la antipolítica. La Argentina no se va a regenerar de esta manera”, concluyó.
En el caso de los cordobeses, la mayoría votó por la suspensión, entre ellos los legisladores que responden al gobernador Martín Llaryora.