El Juzgado de Feria de Laboulaye, a cargo del juez Sebastián Moro, condenó a dos hombres por actos de crueldad animal previstos en la Ley 14.346 (Ley Sarmiento). Los hechos ocurrieron en diciembre de 2024, cuando ambos, en el patio de una vivienda, mataron a un perro de raza galgo con un disparo de arma de fuego y a golpes (con una maza y un ladrillo block).
La condena incluye seis meses de prisión condicional y algunas reglas de conducta particulares durante dos años. Como obligación especial, el juez Moro les impone un tratamiento psicológico regular, cuyo cumplimiento deberá acreditar mensualmente ante el tribunal de ejecución competente, hasta tanto el profesional actuante lo crea necesario.
Los acusados reconocieron espontáneamente su culpabilidad en el hecho, por lo que se le dio al proceso el trámite de juicio abreviado inicial y contó con la participación de una sociedad protectora de animales, como querellante particular.
El juez Moro fundamentó las medidas tomadas a partir de la “violencia desplegada” y la “crueldad innecesaria” del hecho, y destaca la importancia de garantizar la integridad física y psíquica de los animales como un bien jurídico protegido.