El bastión del tres veces gobernador cordobés fue parte de la ola libertaria nacional. Schiaretti ganó en seis de los 26 departamentos de la Provincia y ya corren los rumores de alianza con Juntos por el Cambio
Córdoba no fue la excepción a una tendencia nacional que posicionó en el primer lugar de las elecciones primarias (con casi 34% de los votos) al ahora candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, y el fenómeno perjudicó en primer lugar al gobernador provincial y precandidato de Hacemos por Nuestro País (HNP), Juan Schiaretti, quien -si bien a escala nacional pasó las primarias y habilitó su lugar en la primera vuelta del próximo 22 de octubre- no pudo certificar la victoria en su provincia.
A diferencia de lo ocurrido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y en otros distritos, los comicios cordobeses se desarrollaron con casi total normalidad y, más allá de las clásicas demoras en mesas a las que las autoridades llegaron tarde, toda la jornada de la primera elección nacional del 2023 fue bastante tranquila. Pasadas las primeras dos horas del cierre de los comicios, el búnker de HNP en el hotel Quorum, al norte de la capital cordobesa, ya mostraba un escenario que no se parecía al esperado por los estrategas de quien fue el único precandidato presidencial que no pertenece a la zona metropolitana de Buenos Aires. Más tarde el propio Schiaretti felicitaría a Milei, mientras confirmaba “estamos en carrera”. “Quiero felicitar a Javier Milei por ser el candidato más votado en Córdoba. Les agradezco a todos los cordobeses que nos acompañaron. Conseguimos como fuerza política superar a los dos espacios que expresan la grieta”, expresó el Gobernador pasadas las 22 del domingo. “Consiguió expresar mejor la bronca de la gente. Es un voto que protesta contra la actual situación del país”, fue la acertada lectura del mandatario provincial.
Los resultados finales en el ámbito nacional confirmarían sobre el filo de la medianoche un guarismo de pocas décimas por debajo de los cinco puntos para el mandatario cordobés, quien quedó con el cuarto lugar en las primarias nacionales y la posibilidad de aspirar a modificar ese múmero en octubre o retomar negociaciones de alianza con Juntos por el Cambio (JxC), aunque con nuevo interlocutor, ya que su aliado en esa fuerza, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, quedó fuera de carrera.
Recordemos que -en los últimos días- el gobernador cordobés descartó la posibilidad de abandonar la carrera electoral antes del 22 de octubre, al tiempo que confirmó que esperará “un llamado” del ganador de la interna de JxC para retomar conversaciones con esa fuerza política, la primera en votos positivos a escala nacional de estas PASO.
En esa batalla interna de la primera fuerza electoral nacional, la provincia de Córdoba votó en el mismo sentido de la tendencia nacional. Bullrich se alzó con más de 17% de las preferencias, muy por encima de Rodríguez Larreta (ocho por ciento) quien era apoyado por amplios sectores de la Unión Cívica Radical local. En el entramado provincial, la ex presidente del PRO no ganó en ningún departamento, aunque sí en localidades específicas, especialmente del sudeste provincial.
No fue una sorpresa que en Córdoba figurara en el quinto lugar de las preferencias electorales el ministro de Economía y ahora candidato de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, segundo en las preferencias nacionales. El kirchnerismo nunca terminó de consolidarse en Córdoba, aunque no son pocos los analistas políticos que observan que el escaso seis por ciento de los votos logrados ayer por el candidato oficialista en Córdoba es apenas un piso para los comicios de octubre y el eventual balotaje de noviembre. Recordemos que en 2019 Alberto Fernández llegó a 30 puntos en la provincia, aunque nunca los superó.
Por lo pronto, Massa sumará los votos de Juan Grabois, el candidato progresista de UP, quien ayer apenas arañó los dos puntos entre los cordobeses, aunque sorpresivamente ganó en Villa Ciudad Parque, una localidad del Valle de Calamuchita gobernada desde hace años por una alianza vecinal de la misma orientación política.
La suerte de Schiaretti
Aunque ganó en seis departamentos (Tulumba, Sobremonte, Cruz del Eje, Minas, Pocho y San Alberto), el resultado de las PASO en Córdoba expresó un duro golpe para el gobernador Schiaretti, quien no logró su objetivo: ganar en la provincia y proyectarse así como una cuarta fuerza nacional. Aunque el propio Gobernador confirmaba en la noche del domingo que “seguía en carrera”, algunos analistas políticos aventuraban sobre la medianoche del largo día electoral que los números finales, no sólo locales sino los nacionales, precipitarían un rápido acuerdo entre la candidata oficializada de JxC y el mandatario cordobés, ambos dueños de más de 52% de los votos cordobeses, más necesarios que nunca para la oposición y primera minoría nacional, para superar a Milei en octubre y entrar al balotaje. Un anuncio del tipo, que incluya una promesa de peso fuerte del cordobesismo en un eventual gobierno de Bullrich, salvaría la aventura electoral nacional de Schiaretti, quien podría así adjudicarse una probable victoria de la alianza en Córdoba en octubre.
Los libertarios locales, exultantes,
advierten que “fue el voto bronca”
Exultante, no habían pasado muchos minutos de las 21 del domingo y no existía un solo dato oficial difundido cuando el presidente del Partido Demócrata de Córdoba, Rodolfo Eiben, agradecía a los fiscales e integrantes de La Libertad Avanza por la victoria de la lista encabezada por Javier Milei en la provincia de Córdoba.
“La batalla cultural ha tenido un efecto importante en la gente para trasladar esto a la política y poder cambiar estos 100 años de decadencia”, sostuvo Eiben, a modo de lectura de los resultados.
“La gente hoy optó por votar una nueva opción”, afirmó el ahora candidato a diputado nacional Gabriel Bornoroni, dirigente estacionero y presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos. “Estamos contentos, la gente eligió diferente”, insistió el empresario, mientras el analista político Gustavo Córdoba advertía el componente emocional o “voto bronca” cosechado por Milei. “Lo veníamos advirtiendo desde hace meses”, afirmó el politólogo, cotitular de la consultora Zuban Córdoba, que -efectivamente- en su informe de mayo pasado advirtió de que el libertario “no tenía techo”, mientras los medios nacionales optaron por seguir la lectura del mainstream político nacional, tanto de UP como de JxC, de que el fenómeno libertario se estaba desinflando a juzgar por los resultados logrados por aliados provinciales de Milei en comicios parciales anteriores al 13 de agosto. Lo cierto es que en ninguno de ellos se jugó la figura del propio Milei, quien a juzgar por los resultados de ayer seguía protagonizando en la base social un proceso que no alcanzó a expresarse sino hasta este domingo.
Los libertarios ganaron en 20 departamentos de los 26 que tiene la provincia. La performance de Javier Milei no alcanzó a expresarse del todo en el norte y noroeste de la provincia, donde llegó a ocupar el tercer lugar en algunos distritos, por debajo de Schiaretti, favorito en la zona, y de los candidatos de Juntos por el Cambio.
Si se confirmaran el próximo 22 de octubre los números de las PASO en Córdoba, la fuerza libertaria se aseguraría un mínimo de tres diputados nacionales (María Celeste Ponce, Gabriel Bornoroni, María Cecilia Ibáñez, mientras que no estaría asegurado el ingreso a la Cámara Baja nacional de Marcelo Angeli), mientras que el schiarettismo se aseguraría al menos dos (Carlos Gutiérrez y Alejandra Torres, al punto que estaría en duda el ingreso a Diputados de Juan Brügge), así como Juntos por el Cambio (Luis Picat y María Belén Avico).