El ministro de Seguridad, Alberto Fernández le respondió al titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia el día después de los festejos junto a los campeones mundiales.
Según explicó, desde Nación se rechazó la intención de pasar por el Obelisco debido al tráfico de gente que se encontraba en los alrededores. “Fui yo a hablar con Tapia a decirle que de ninguna manera íbamos a acompañar la ida al Obelisco porque se iban a quedar a vivir”, planteó.
Traté de explicar lo inexplicable, pero no entraba en razones. Nuestra vocación fue cuidar a los jugadores, cualquiera que quisiera acercarse podía traernos dolores de cabeza. En el lugar donde estaban parados, meterse en General Paz era impensado”, afirmó Fernández y continuó: “Lo que decidí, y me hago cargo, fue bajar en la Escuela de Cadetes y hacer el cambio de helicópteros. Cuando entendimos que no se podía avanzar, tomamos la decisión de poner los helicópteros para que puedan saludar a todo el pueblo y los llevamos a Ezeiza”.
Para el ministro el operativo de seguridad funcionó dado que no se registraron “situaciones de violencia institucional, muertes ni complicaciones de otras características”. “Estuvimos planificando durante todo el lunes para ver cómo se podía hacer. Buscamos la forma de seguir avanzando, pero las cosas se complicaron cada vez más porque era cada vez más gente”, reiteró.
Por último, contó que autoridades de la AFA le comentaron que el plantel campeón tenía ganas de sacarse la foto en el histórico balcón de Casa Rosada, pero que no pudo llevarse adelante por cuestiones prácticas, y descartó presiones del presidente Alberto Fernández.
“Varios nos hicieron llegar, inclusive de AFA, que querían ir, y que algunos de ellos cuando los llevábamos a Ezeiza decían que no descartaban volver a Casa de Gobierno”, concluyó el funcionario.