Eugenio Zaffaroni no seguirá siendo juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“No presentarme a la reelección es una decisión exclusivamente mía”, declaró el jurista de 81 años.
“Como un día me fui de la Corte Suprema cuando la Constitución lo marcaba, ahora debo dejar la Interamericana para que otro argentino más joven ocupe mi lugar”, acotó.
Según explicó, su intención ya era conocida por sus colegas y aseguró que lo conversó con el canciller Felipe Solá hace casi un año.
Recientemente, Elisa Carrió y diputados de la Coalición Cívica llevaron un pedido ante la CIDH para que Zaffaroni sea removido, por sus afirmaciones en contra de la Corte Suprema luego de que confirmara la condena contra ex vicepresidente Amado Boudou por “Ciccone” y por proponer indultos para ex funcionarios del kirchnerismo.
Cabe recordar que la Asociación Civil Usina de Justicia plantea desde hace años que Zaffaroni no cumple con los requisitos de independencia, imparcialidad y dignidad porque, según el grupo, se inmiscuye permanentemente en asuntos de política interna.
En sendas presentaciones, el grupo denunció que aunque la Convención Interamericana de Derechos Humanos y el estatuto del Tribunal regional establecen que sus miembros no pueden hacer manifestaciones que afecten su independencia e imparcialidad, Zaffaroni viola sistemáticamente esas disposiciones desde que asumió.
Además, alegó que si bien se supone que la CIDH debe ser integrada por juristas con “alta autoridad moral” y con “reconocida competencia en materia de derechos humanos”, Zaffaroni fue nombrado juez penal por dos dictaduras militares, por cuyos estatutos juró.