La Oficina de Violencia Doméstica (OVD), un organismo que depende de la Corte Suprema, reportó 10.919 denuncias desde el inicio de la pandemia por Covid-19, en marzo de 2020. El informe sugiere que las restricciones de movilidad impuestas por el combate al virus potenciaron las situaciones de violencia en el interior de los hogares.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, la OVD precisó que del total de las casi 11 mil denuncias “en el 78% de los casos en los que intervino la Justicia Civil, se dictaron prohibiciones de acercamiento de los agresores”, en su abrumadora mayoría, varones.
“En el 68% se prohibió el contacto telefónico o por vías digitales, y en el 27% se suministró un botón antipánico a las personas afectadas, entre otras medidas de protección que pueden combinarse”, precisó el organismo. Desde su creación, hace 13 años, la OVD atendió 124.930 casos, según el reporte elaborado.
“La violencia psicológica se dio en prácticamente todos esos casos (96%), mientras que la física representó el 61% y la ‘simbólica’, el 47%”, añade el documento. La estadística confeccionada para el reporte indica que las mujeres que sufren violencia en sus hogares demoran entre cinco y seis años en formular la primera denuncia, aunque el desagregado muestra que un creciente 45 por ciento “lo hizo antes de los dos años de iniciado el vínculo”.
La OVD explicó que “una vez ingresadas las denuncias y realizado el informe de riesgo, deriva los casos a la justicia penal y/o civil, según corresponda, o a otros organismos que dependen de los poderes ejecutivos nacional y local”. La Oficina de Violencia Doméstica está a cargo de Analía Monferrer, funciona las 24 horas, todos los días del año, con equipos interdisciplinarios integrados por abogados, psicólogos, asistentes sociales y médicos.