En la localidad de la provincia de Buenos Aires, los vecinos marchan por el crimen de Lucas Cancino, de 17 años, asesinado cuando salió de la casa de sus abuelos, en bicicleta, con destino al colegio Papa Eugenio Pacelli.
Cancino fue interceptado por dos delincuentes que le asestaron una puñalada mortal en el pecho.
A 150 metros de esa escuela, los manifestantes reclaman justicia y seguridad.
El asesinato de Lucas ocurrió poco antes de las 8. Lucas se subió a su bicicleta para ir a la escuela, ubicada a 20 cuadras. Solo avanzó unos metros y fue abordado por un criminal que quería robarle sus pertenencias. En medio del forcejeo, recibió una puñalada en el pecho. Gravemente herido, volvió como pudo hasta la casa de sus abuelos. Alcanzó a cruzar la reja de la entrada para pedir ayuda, pero se desvaneció y murió.
Hay tres detenidos, pero solo dos quedaron imputados por homicidio en ocasión de robo. Uno de ellos estuvo preso por robo y quedó en libertad a los cuatro días.
El ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, dijo que habló con un testigo y que no hubo resistencia por parte de la víctima. “Fue casi como una intencionalidad de matar. Matar por matar”, sostuvo.