Validan despido por librar cheques de cuenta cerrada

El fallo consideró que la conducta del accionante, ejercida en una actividad particular, trascendió la esfera privada y faltó al orden legal y la moral pública. [privado] La Sala 10ª de la Cámara del Trabajo consideró justificado el despido de un ex empleado del Banco Macro, tras evaluar que la conducta del actor de librar cheques sobre una cuenta que él mismo había cerrado un año atrás, pese a que lo realizó en ejercicio de una actividad particular, trascendió la esfera privada, ofendiendo el orden legal y la moral pública, además de proyectarse en el ámbito laboral por tratarse de un agente bancario que incumplió el Código de Conducta de la entidad financiera. La cuestión central a dilucidar en este pleito fue examinar si el despido con invocación de causa dispuesto por la demandada resultó legítimo para luego resolver sobre la procedencia de cada rubro en particular. A su turno, la Sala integrada por Huber Oscar Alberti señaló que “de la comunicación extintiva surge con nitidez que el hecho justificante de la pérdida de confianza esgrimida por la patronal es haber librado el actor tres cheques sobre una cuenta de su titularidad que tenía en la misma institución para la que laboraba y que había cerrado con anterioridad a su emisión”. Controvertido Sobre ese hecho el magistrado indicó que “no ha sido desconocido”, y agregó que “tampoco es un hecho controvertido que el libramiento de dichos cheques no lo fue en desempeño de su empleo sino producto de una actividad particular, cuestión que lleva a meritar si, así consumado, es decir fuera del ámbito laboral, puede tener repercusión peyorativa en este otro ámbito y, por ende, ser objeto de sanción”. En consecuencia, el tribunal analizó que “lo realizado por el actor, es decir librar cheque sobre una cuenta que él mismo había cerrado un año atrás, ninguna duda cabe que ofende el orden y la moral pública, además de violar flagrantemente la ley de cheque y reglamentación de la cuenta corriente bancaria”, y se agregó que “el hecho alegado como productor de la pérdida de confianza tenía objetivamente entidad para causarla ya que, aun cuando aconteciera en una actividad particular del actor, su proyección al ámbito laboral en este caso y por ser agente bancario, era por demás evidente”. Además, el tribunal remarcó que “el actor, al declarar en la investigación administrativa, reconoce que su proceder fue contrario a los standares de profesionalismo requeridos por la entidad, tanto en el desarrollo de las funciones dentro del grupo como en las actividades de la vida privada, como así también que considera haber incumplido el Código de conducta del Banco Macro”. Autos: S.D.A. c/ Banco Macro

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Validan despido por librar cheques de cuenta cerrada

La firma del titular no es condición indispensable

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