Uno, alcoholizado; el otro, muy rápido: culpa compartida

En un choque en el cual el primero falleció, el tribunal adjudicó responsabilidad por partes iguales a ambos conductores ante la demanda de los deudos de la víctima fatal. [privado] Tras determinar que ambos automovilistas cometieron diversas infracciones de tránsito al momento del hecho, por cuanto la víctima no anunció con antelación suficiente su maniobra de giro y se encontraba alcoholizado, al tiempo que el conductor demandado pretendió sobrepasar a otro vehículo a velocidad excesiva, la Cámara Civil, Comercial y Contencioso- Administrativa de San Francisco ratificó que debe repartirse en partes iguales la culpa del siniestro vial ventilado en la causa. En juzgado de origen arribó a la misma solución, ordenando que se indemnizara 50% de los daños padecidos por los padres del joven que falleció en el accidente de tránsito ocurrido cuando estaba girando hacia la izquierda en la ruta 158 y fue embestido de atrás por el rodado del demandado, que en ese momento decidió sobrepasar el vehículo que lo precedía -que se desplazaba entre ambos protagonistas del suceso- a una velocidad de 160 kilómetros por hora. Apelación En etapa de apelación, la mencionada Cámara, integrada por Analía Griboff de Imahorn -autora del voto- y Víctor Peiretti, desestimó el recurso planteado por los accionantes y ratificó que en el caso la responsabilidad por el infortunio le cabe a ambos conductores en partes iguales. En sus fundamentos, el tribunal de alzada estableció que “las probanzas de autos llevan a concluir que las conductas desplegadas por el hijo de los actores tuvieron aptitud suficiente para provocar la ruptura del nexo causal entre el hecho de la demandada y el pretenso daño, aunque no en forma total (…) o lo que es lo mismo, la conducta de O. (la víctima) fue concausa eficiente del siniestro, desplazando parcialmente así el obrar del accionado como causa adecuada”. Valoración En el mismo sentido, se valoró que el joven fallecido “no condujo su vehículo hacia la banquina derecha para esperar y realizar la maniobra de giro a la izquierda sin peligro para sí mismo y para los demás”, pese a que “se trata de un giro a la izquierda en una ruta para incorporarse a un camino transversal en el que se debe poner de resalto la peligrosidad que entraña esta maniobra y la consecuente extrema precaución que ha de tener quien se propone llevarla a cabo”. Así, se resolvió que, “si bien el demandado ha incumplido con normas de tránsito, artículos 39, 50 –b Ley 8560 y 48 3º párrafo del mismo cuerpo legal, también ha quedado acreditado que el conductor del Chevrolet Corsa -hijo de los actores en autos- infringió normas de tránsito como fundamentalmente el artículo 43 de la Ley 24.449 (…) y los artículos 41 y 60 de la Ley Provincial de Tránsito, lo que aparece como una eximente parcial de la responsabilidad del accionado, por haber contribuido con su accionar en la causa del accidente”. Autos: Oviedo c/Dellara

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