El segundo juicio oral por violaciones de los derechos humanos que se celebra en Tucumán fue postergado por segunda vez hasta el 30 del corriente, como consecuencia de los problemas cardíacos que padece el represor Antonio Bussi.
La decisión fue tomada luego de que los magistrados escucharan el informe de Cristian Rando, del Cuerpo de Médicos Forenses de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El profesional concluyó que, dadas las dolencias que afectan al ex gobernador –entre ellas una infección urinaria-, resultaba conveniente que Bussi fuera internado. Como consecuencia, el tribunal ordenó su internación y dispuso que Raúl Asial, forense de la Justicia Federal de Tucumán, coordine las acciones necesarias para controlar diariamente el estado de salud del ex represor.