ESCUCHAREl Tribunal Supremo germano le dio la razón al progenitor de la pequeña y le otorgó la denominada “custodia sanitaria” de ésta. El pleito duró dos años. Recientemente, en Inglaterra, la Corte Suprema le ordenó a una mujer vegana que inmunizara a sus dos hijos
El Tribunal Supremo alemán le permitió a un padre vacunar a su hija, con la que no convive, en contra de la opinión de la madre de la menor, nacida en 2012.
El caso comenzó hace dos años, cuando ambos pidieron la custodia “sanitaria” exclusiva de la pequeña: el hombre, a favor de vacunar, y la mujer, en contra, alegando que el riesgo por los “posibles daños” de las vacunaciones era mayor que el de una infección.
El progenitor ganó en todas las instancias. Primero, consiguió el derecho exclusivo a decidir sobre la vacunación y la madre recurrió. En el segundo juicio, aunque el tribunal ratificó la sentencia, limitó los permisos a las vacunas de tétanos, difteria, tosferina, neumococos, rotavirus, meningococos C, sarampión, parotiditis y rubeola. La madre volvió a quejarse y el caso llegó ante el Tribunal Supremo alemán.
El Alto Cuerpo rechazó la postura de la mujer y recordó que la ley establece que -en caso de disputa en asuntos de “considerable importancia”- el poder decisorio debe ser concedido al progenitor cuya propuesta “se aproxima más al bienestar de la menor”. Además, tuvo en cuenta que no había circunstancias que indicaran que la nena iba a estar en riesgo si se inmunizaba y enfatizó que la industria farmacéutica y la comunidad médica ejercen un “lamentable lobby” en el asunto.
Hace un mes, la Corte Suprema británica le ordenó a una madre vegana que vacunara a sus hijos.
Entre otras cosas, el tribunal tuvo en cuenta que la mujer no logró que ningún médico declarara en su favor, apoyando sus teorías antivacunas. Mientras se resistía a inmunizar a sus hijos, la madre alegó que no quería que los componentes de las vacunas estén en los cuerpos de sus hijos, de dos y cuatro años.
Además, expuso que iba en contra de sus creencias “pinchar” a los chicos con productos que vienen de células animales o que han sido probados en ellos.
La mujer, quien también se opone a darles a los niños cualquier tipo de medicamento, fue denunciada por el padre de los infantes, que manifestó ante la Justicia que es obsesiva, sobreprotectora y de mentalidad cerrada.
La Corte del Reino Unido concluyó que inmunizar a los niños en contra de la difteria, la polio, la meningitis y la varicela era la mejor opción y manifestó “serias preocupaciones” en cuanto a la capacidad de la madre para ver “objetivamente y de manera imparcial” la vacunación.
Argentina
En Argentina se dieron varios casos similares, como el ocurrido hace poco menos de un años, cuando el Superior Tribunal de Justicia de Jujuy confirmó el rechazo del amparo promovido por una mujer que se resistía a hacer vacunar a sus hijos.
Así, confirmó que la ley nacional 22909 es obligatoria y rechazó el recurso interpuesto por madre de los pequeños, respaldado lo resuelto por la Cámara de Apelaciones y Control.
A su turno, la progenitora justificó su pedido en la existencia de un plan alternativo de inmunización basado en el modelo homeopático que, a su entender, garantiza el mismo resultado.
La a quo justificó su negativa al pedido de la amparista, alegando que no fue formulado por ambos padres, argumentando que la oposición a la vacunación implica una decisión conjunta de los dos, quienes “con unidad de criterio” deben demostrar que “están optando por el camino más apto para la salvaguarda de la integridad psicofísica de su descendencia”.
El Alto Tribunal provincial coincidió con la inferior y enfatizó, además, que el Estado estableció una política de vacunación obligatoria y gratuita en la primera infancia para combatir enfermedades prevenibles.
Enfermedades
En los últimos años, el auge del movimiento antivacunas “resucitó” enfermedades consideradas erradicadas, como sucedió con el sarampión en Estados Unidos.
Uno de los argumentos de quienes se oponen a inmunizar a sus hijos es que las vacunas provocan autismo.
