Tragó parte de un tenedor de plástico y será indemnizado

El cliente del local de comida rápida demandado sufrió la perforación de su intestino. Al ratificar el decisorio del a quo, la cámara resaltó que la accionada no cumplió con su obligación de revisar el estado de los cubiertos descartables

La Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil ratificó la procedencia de una demanda de daños interpuesta por quien fue a comer a un local de comidas e ingirió sin darse cuenta un diente de un tenedor de plástico que le perforó su intestino por la acción de un cuerpo extraño puntiforme.

Al rechazar la apelación de la accionada, el tribunal resaltó que las pruebas descartaban sus quejas y dejaban en pie tanto la declaración de una testigo que afirmó que el actor advirtió que faltaba parte del tenedor que le habían entregado, así como la historia clínica, de la que surge que días después del hecho debió ser intervenido de urgencia, verificándose la perforación de intestino.

En tanto, precisó que a ello se sumaba que el el ticket que presentó el reclamante confirmaba la compra de la ensalada en horas del mediodía.

“Quien pone a disposición cubiertos descartables para la ingesta de los alimentos que vende debe previamente cerciorarse de que no sean susceptibles de generar situaciones que atenten contra la integridad física de quienes habrán de utilizarlos”.

(Del fallo de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil)

“La testigo brinda información adecuada en materia de circunstancias de tiempo y lugar, pues refiere la fecha en donde ocurrió, lugar, tipo de comida adquirida en el local de comidas rápidas, como así también las charlas posteriores a la retirada del establecimiento donde ocurrió el hecho, todo lo cual se corrobora con el ticket citado y el restante material probatorio reunido en la causa, que incluye las constancias de la historia clínica, sin que se advierta la existencia de elementos de juicio que autoricen dudar de su sinceridad”, indicó en tal sentido.

“Quien pone a disposición cubiertos descartables para la ingesta de los alimentos que vende debe previamente cerciorarse de que no sean susceptibles de generar situaciones que atenten contra la integridad física de quienes habrán de utilizarlos”, resaltó la alzada.

En esa línea, puntualizó que la obligación de seguridad importa una garantía de inocuidad, lo cual supone que el producto o el servicio no generen daños en condiciones de utilización normales o razonablemente previsibles.

Consumidor

El tribunal recordó que el consumidor tiene a su favor la acción de responsabilidad negocial contra todos aquellos que intervienen en la relación de consumo, pues las responsabilidades que establece la ley 24240 surgen como consecuencia de ella, la cual nace de un contrato o de una oferta de contrato de carácter vinculante.

Así, rechazó las quejas de las accionadas y de la aseguradora, confirmó el pronunciamiento apelado, modificándolo solo en lo relacionados a los agravios de la parte actora en lo que respecta a los montos fijados por incapacidad sobreviniente y daño moral, elevándolos a $700.000 y $200.000, respectivamente.