El fiscal de la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, pidió ayer a la Cámara de Casación Penal que vuelva a detener a la pareja del dirigente bancario Juan José Zanola, Paula Aballay, por considerar que su liberación, ordenada hace dos semanas por un tribunal de feria, es “un escándalo jurídico” y una “clara violación del artículo 16 de nuestra Constitución Nacional” que consagra la igualdad ante la ley.
Moldes reiteró así su negativa a la resolución de la sala uno de la Cámara Federal porteña, que con el voto de los camaristas Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, dejó en libertad el pasado 15 de enero a Aballay, en la llamada causa de la “mafia de los medicamentos”.
En su presentación, el fiscal reveló además que la medida “fue tomada en menos de dos horas” y adjudicó irónicamente la decisión a la “lectura, más que apresurada, vertiginosa de los casi cinco mil folios” y 23 cuerpos en tan exiguo lapso.
Aballay, ex directora administrativa del Policlínico Bancario, actualmente en libertad, fue procesada en su momento por el juez federal Norberto Oyarbide como organizadora de una asociación ilícita destinada a fraguar tratamiento o suministrar drogas robadas.
El pedido del fiscal se conoció luego que el defensor de uno de esos detenidos denunciara penalmente ante el juzgado federal de Julián Ercolini a los camaristas Freiler y Ballestero, y al propio Moldes, a quienes calificó como “corruptos”.